La jueza de instrucción 3 de Palma, Martina Mora, ha emplazado hoy a la fiscalía para que decida si acusa al empresario Bartolomé Cursach de un presunto delito de injurias a un funcionario público en el ejercicio de sus funciones por, supuestamente, haber llamado subnormal tres veces al juez Manuel Penalva, anterior instructor del caso Cursach.

Los hechos se remontan al pasado 19 de abril, cuando Cursach, que acababa de salir en libertad con fianza de la cárcel, acudió al juzgado de Penalva a depositar su pasaporte. ese mismo día Penalva había sido entrevistado por una emisora de radio y Cursach habló con su abogado Fernando Mateas sobre esas declaraciones, mientras se cumplimentaban los trámites en el juzgado.

Dos funcionarias oyeron como el magnate de la noche llamaba subnormal al magistrado, que en ese momento no se hallaba presente. Cursach, defendido por Enrique Molina, ha negado haber insultado al juez Enrique Molinay, en todo caso, mantiene que se trató de una conversación privada con su abogado.

Ahora el fiscal tendrá que decidir si acusa a Bartolomé Cursach de ese delito, que está castigado con una pequeña pena de prisión. El fin de la instrucción de este caso coincide con la primera condena contra Cursach por tenencia ilícita de una carabina.