La temporada alta turística que acaba de empezar será, cuantitativamente, igual que la de 2017. Así lo creen un 94,7% de los ciudadanos encuestados por 'Quaderns Gadeso' en un nuevo estudio sobre la realidad socioeconómica de las islas.
Una abrumadora mayoría (96%) considera que llegarán el mismo número de turistas que en 2017, año marcado por el debate de la saturación y por la irrupción de algunos brotes de 'turismofobia'. En todo caso, no ha calado el discurso de los hoteleros, que vaticinan una caída de visitantes por la subida de la ecotasa. Solo un 1% de los encuestados presagia ese decremento.
La actividad turística es considerada por un 60% de los mallorquines como la base de su bienestar -el porcentaje baja al 47% en el caso de los menorquines-, pero también son muchos los que observan algunas aristas.
Un 82% cree que el turismo se traduce en "una excesiva ocupación del territorio", el 83% sigue viendo una "excesiva estacionalidad" pese a los intentos del Govern por promocionar la temporada baja y el 73% asocia esta actividad a trabajos, salarios y contratos "de baja calidad".
El estudio deduce de estos porcentajes que la ciudadanía reclama "una reconversión del actual modelo turístico para alcanzar una competitividad esencial en el sector compatible con la capacidad de un territorio tan limitado y delicado".
Un cambio cualitativo debería pasar por desestacionalizar, innovar, diversificar y gestionar eficazmente el patrimonio natural. Sin embargo, los ciudadanos encuestados son escépticos al respecto. Alrededor de un 90% considera que la atención a estos factores que deberían generar un valor añadido a la actividad turística es solo "regular".
El turismo genera ocupación, sí, pero de baja calidad. Así lo perciben más del 90% de los ciudadanos consultados por Gadeso, que califican de "regular" la calidad de estos empleos en lo referente a salarios y temporalidad. Los encuestados no son demasiado optimistas pese al histórico convenio de hostelería firmado el año pasado y que supone una subida salarial del 17% en los próximos cuatro años.
Gadeso también ha preguntado por el controvertido alquiler turístico, un asunto que ha obligado a las administraciones a legislar a contrarreloj. El 79% de los mallorquines valora esta actividad como "regular" (esta calificación incluye a los encuestados que manifestaron no tener una opinión definida). El 15% la define como "mala".
Los cruceros, también de actualidad por su impacto sobre las ciudades en las que hacen escala como Palma, generan posturas muy encontradas. Un 43% considera "bueno" este tipo de turismo, mientras que un 38% lo califica de "malo".
