En el ciclo que se abre ahora en España, Francina Armengol jugará un papel relevante de mediación entre el flamante Ejecutivo de Pedro Sánchezen aras a encontrar una salida al enconado conflicto por la independencia de Cataluña. La presidenta balear lleva meses tratando de convencer al líder de su partido para que cambie de discurso, y que el PSOE reconduzca la crisis catalana a la senda de la política, abandonando la vía judicial en la que se había parapetado el PP.

Justo antes de la moción de censura que ha catapultado al poder al secretario general de los socialistas, Armengol intensificó sus contactos con el ahora presidente de España, y según aseguran fuentes del PSIB prevé insistirle en los próximos días. De hecho, en las distintas intervenciones de Sánchez en el Congreso de los Diputados hubo guiños al nuevo gobierno de la Generalitat más en la línea de Armengol, dejando atrás su férreo apoyo a la aplicación del artículo 155 y el encarcelamiento de consellers.

La presidenta del Govern mantiene muy buena relación con el líder del PSC, Miquel Iceta -acudió a dos de sus mítines-, que será clave en el trabajo de fontanería en esta nueva etapa. Armengol también utilizará la posición de su cargo para hablar de tú a tú con Quim Torra, con el fin de hacer de puente entre el nuevo presidente catalán y los suyos en Madrid.

Otra baza mallorquina con la que Pedro Sánchez podría contar es el expresidente Francesc Antich, que junto a José Montilla se ausentaron del Senado el 27 de octubre de 2017 para no votar el 155. Este desmarque puede servir ahora al Gobierno central para acercar posturas con el Ejecutivo de Torra, si bien en su momento no sentó bien al propio Sánchez, con fama de cierto aire vengativo.

Cuota balear

Con todo, ahora el líder socialista debe formar gobierno. Según fuentes del PSIB, Armengol está pendiente de la llamada de Sánchez para saber si habrá cuota balear en el nuevo Ejecutivo central. El hecho de que la mallorquina y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, fueran los dos únicos barones del PSOE en la sesión que permitió el viernes investir a Sánchez, les concedió un amplio eco entre los medios estatales. Armengol cogió el avión a Madrid para felicitar a su jefe y para hacerle ver que pese a sus pasados encontronazos está con él en esta etapa.

Desde el PSIB recalcan que "solo Francina" tiene en la cabeza los nombres de militantes de las islas susceptibles de ser colocados en el nuevo Gobierno español. La diputada Bel Oliver, muy cercana a Armengol, es la mejor situada para ocupar una Secretaría de Estado, puesto que reforzaría a la presidenta balear dentro de su formación; la Delegación del Gobierno en Balears que dejará vacante María Salom es otra de las quinielas. La salida de Oliver del Parlamento se saldaría con la entrada del director general de Consumo, Xisco Dalmau, previa renuncia del diputado por Balears en Madrid Pere Joan Pons y la consellera de Salud Patricia Gómez, los siguientes en la lista.

Pons podría tener opciones para un cargo en la Administración Sánchez -fue uno de los quince diputados que votaron 'no' a Rajoy-, pero se le sitúa de momento en el grupo parlamentario, ya que éste "deberá contar con gente preparada para negociar continuamente la mayoría" con Podemos, PNV y demás partidos, añaden desde el PSIB.