Luchadora y clara. Maria Antonia Oliver llama a las cosas por su nombre y reivindica constantemente que ella es sólo la cara y la voz de todo un colectivo, la asociación Memòria de Mallorca. Ha sido galardonada con uno de los premios que concederá Diario de Mallorca el próximo 28 de junio a las 20 horas.

Esta misma semana el ahora ya ex-ministro Zoido no quiso retirar la distinción a Billy el Niño. ¿El estado continúa encubriendo al franquismo?

Sí, esta semana hemos visto cómo se pedía en el Congreso de los Diputados que se retirara una pensión por méritos a un torturador del franquismo que todavía está vivo, un policía. Esta persona es un torturador requerido por la justicia argentina, por la única querella que hay abierta en el mundo por los delitos del franquismo. Todos vimos lo que contestó el ministro del Interior al respecto. Dijo que no ante las víctimas torturadas, que estaban allí presentes.

¿Qué tiene que suceder para que las víctimas del franquismo tengan justicia y reparación?

Todavía no hay justicia ni reparación, y en cuanto a la verdad, nos encontramos con muchos archivos cerrados a cal y canto, con muchos secretos oficiales; lo que se llaman secretos de Estado por una ley franquista de 1968 que los protege eternamente y sin plazo de vencimiento y que no podemos consultar. Eso es no tener derecho a la verdad. Las víctimas del franquismo deberían ser consideradas víctimas de terrorismo, porque es terrorismo de Estado lo que sufrieron y siguen sufriendo. El colectivo de víctimas del franquismo no está reconocido, y ello implica que no tienen reparación, ni indemnizaciones, ni acceso a la justicia. Los tribunales nos archivan cualquier causa que intentamos abrir. Aquí no hay auxilio judicial para las víctimas.

Llevamos cuarenta años en democracia, si todo esto no se ha resuelto hasta ahora, ¿será cada vez más difícil hacerlo?

Cada vez es más doloroso porque la gente que lo ha vivido directamente, los hijos e hijas de las personas que se asesinaron, se están muriendo. No es que sea más difícil en cuanto a los medios, que están allí igualmente, pero se van los testigos y víctimas directas, que no han tenido esta justicia y que cuando mueren sus heridas se cierran, pero se abren las de sus nietos. El Estado actual tiene una deuda con las víctimas del franquismo, que son demasiado generosas.

Cuéntenos, ¿quién era su abuelo?

Fue un luchador social. Era sindicalista y desde muy joven militó en el sindicato de Inca La Justicia, donde confluían obreros socialistas, anarquistas, republicanos...Ya en 1919 estuvo encerrado seis meses en Palma por unas huelgas y protestas que hubo en Inca. En 1936 fundó la agrupación socialista de Inca. Cuando estalló la guerra lo cogieron enseguida, el 19 de julio, pero lo soltaron aunque después más tarde lo volvieron a encarcelar y lo llevaron a Can Mir. El 12 de marzo de 1937 mi madre fue a verlo y le dijeron que lo habían soltado. Desde entonces no se ha vuelto a saber de él.

¿Lo habían matado?

Mi madre y mi abuela fueron a diversos sitios oficiales a preguntar qué le había pasado y se reían de ellas. Entonces mi madre comprendió que aquellos hombres que se burlaban de ellas diciéndole que se había ido con otra mujer eran los que lo habían matado.

Premis Diario de Mallorca 2018: Maria Antònia Oliver

Premis Diario de Mallorca 2018: Maria Antònia Oliver

¿Tienen algún indicio de dónde podrían estar sus restos?

Sospechamos que está en Porreres. Él y su cuñado, un tío de mi madre, hermano del alcalde de Inca a quien también mataron. Todavía no los hemos identificado pero desde la comisión técnica de la Ley de fosas se está trabajando mucho para identificar a todos los cuerpos.

¿La Ley de fosas es lo mejor que ha hecho el Pacte esta legislatura?

Para mí, sí. Es una cuestión de derechos humanos, que hacía falta y que era imprescindible. Víctimas asesinadas masivamente sin que hayan tenido ninguna justicia, los hijos de los cuales han implorado durante años saber la verdad. Que se haya hecho una ley específica, clara y sencilla, creo que ha sido un paso adelante en cuestión de derechos humanos. Era imprescindible. Siempre se nos acusa de mirar al pasado, pero lo miramos para poder avanzar y no podemos hacerlo sobre una estructura democrática que no se levanta sobre los pilares de la justicia y los derechos humanos.

¿Le ha llamado la atención la postura del PP, que hizo posible la unanimidad?

Sí y no. Abrir una fosa es de humanidad. Sí me sorprendieron algunas de sus enmiendas. Pero abrir una fosa fue toda una lección, para nosotros también. Otra cosa es que ellos quisieran personarse en una denuncia, que eso creo que ya no lo querrían hacer porque no quieren hablar de los victimarios. Nosotros sí queremos hacerlo, porque es tan verdad que hubo víctimas como victimarios, pero si yo digo que esta persona es un asesino me puede caer una querella, por eso necesitamos que la justicia se pronuncie.

¿Qué otras fosas se abrirán?

Está previsto que se abran diez, entre Ibiza y Mallorca. Creo que será ya a partir de después del verano.

La ley de memoria balear prevé hacer un registro público de víctimas. ¿Cuántas hubo en Mallorca?

Según el mapa de fosas que elaboramos con la asociación, en Mallorca creemos que hubo cerca de tres mil víctimas.

¿Cree que se planteará la anulación de los Consejos de Guerra, como plantea la ley?

Esta es también una reclamación histórica, junto a las exhumaciones: anular las sentencias y anular a los tribunales. Por ejemplo, Emili Darder todavía está incautada por Defensa. Él fue condenado a muerte como traidor y su sentencia es todavía vigente, a la vez que es hijo ilustre de Palma. Vaya contradicción. En Cataluña se ha hecho, pero ellos tienen las competencias de Justicia.

Ley de fosas, Ley de memoria histórica, pero el monumento de sa Feixina

De la misma manera que cuando se abrió la fosa de Porreres y mucha gente, como el PP y otros colectivos, que nunca se habían acercado a nosotros lo hicieron, el tema de sa Feixina despierta a unos colectivos que han estado siempre seguros que no se les iba a tocar nada. Cuando tú tocas a la simbología fascista surgen algunos colectivos que están en la extrema derecha, otros que no sabemos por qué se posicionan con ellos, y después está el discurso de que los dos bandos de la Guerra hicieron lo mismo. Esto va calando en la gente, pero no han entendido que unas defendían a un gobierno legítimo.

¿Pero lo derribarán o no?

Por primera vez desde el Consell de Mallorca y el Consell de MallorcaAyuntamiento de Palma, están con nosotros. Ahora tenemos que esperar la resolución del juez, pero creo que se está intentando alargar para que la legislatura se agote.

¿Le preocupa el momento actual, con presos políticos y penas de cárcel para un rapero?

Es un momento muy convulso y preocupante. Muchos derechos que pensábamos conquistados se están pisando otra vez. Lamentamos mucho que haya gente en la cárcel de manera injusta, porque no tienen ni sentencias. Se llenan la boca con el Estado de derecho y ¿cómo es posible que se vulneren derechos fundamentales? Me parece que hemos vuelto atrás.