El Govern aprobó ayer el proyecto de Ley Agraria, que entre otras medidas contempla la creación de la "agroestancia" como una modalidad de alquiler turístico de la vivienda principal del agricultor. Además, se contempla el favorecer la diversificación de ingresos del sector agrario con actividades complementarias, pero siempre y cuando estas no contribuyan a hacer inviable la actividad agraria en sí, según resaltó el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal. En lo que se refiere a las agroestancias, se podrán alquilar por días o semanas hasta seis plazas y durante un máximo de seis meses al año. Estas plazas computarán a efectos de plaza turística, pero tendrán un precio especial reducido.

Vidal resaltó que la nueva Ley "pretende ser más agraria y menos urbanística que la anterior" y su objetivo es "garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria" de Balears. Para ello, se dan "herramientas a los agricultores y ganaderos con el fin de que las explotaciones sean viables económicamente", además de priorizar la profesionalización del sector y la protección de los recursos y la biodiversidad. Así, se colocan los usos típicos del suelo rústico por encima de los que no son propios y se crea una nueva figura, las zonas de alto valor agrario, que son tierras especialmente ricas para la agricultura. Los consells insulars serán los que definan estas zonas, que se crearán como espacios de uso exclusivo para el sector agrario.

"Priorizamos la producción de alimentos y lo que da valor añadido, como la venta directa y la primera transformación", dijo Vidal quien precisó que uno de los objetivos de la Ley es aumentar las rentas de los agricultores y ganaderos "sin que la actividad complementaria desplace a la agraria". Algunas de estas actividades complementarias se podrán desarrollar solo en las denominadas "explotaciones agrarias preferentes, que deberán generar trabajo para una persona durante todo el año y certificar que un mínimo de la renta proviene de la actividad agraria".

Junto a ello, consideró que "el urbanismo ha dado a veces la espalda a la actividad agraria", por lo que la Ley incorpora las "exoneraciones" (superficie construible, tamaño, características y ubicación) para construcciones destinadas a la actividad agrícola y complementaria, pero solo podrán edificarse "en explotaciones preferentes, con información pública y los ayuntamientos podrán limitar la potestad de exonerar del Govern"

Además se crean figuras para recompensar la aportación del sector en la conservación del paisaje, como el "contrato territorial" por el que la administración pacta con los agricultores una serie de actividades o los "parques agrarios" para potenciar los espacios de interés en las zonas periurbanas.

El polo deja de ser complementario a la actividad agraria

El proyecto de Ley Agraria aprobado ayer por el Govern, que se enviará al Parlament para su tramitación y aprobación definitiva, deja de considerar la práctica de polo como una actividad complementaria de la agraria y pasa a ser una “actividad deportiva, dadas las necesidades de superficie” que implica su práctica y “el impacto” que tiene por este motivo sobre el suelo agrario. El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, resaltó que “la actividad ganadera de tener caballos sí es agraria, pero la práctica de polo no”, incluyendo las actividades de entrenamiento para este deporte. El polo fue introducido en la Ley Agraria aprobada por el anterior Govern del PP en 2014 como actividad complementaria, según recordó Vidal. Otra de las novedades de la nueva normativa aprobada ayer por el Govern es la incorporación en suelo rústico de la “necesaria sanidad vegetal”, ante la plaga de la xylella.