La niña de dos años que fue zarandeada y derribada por una cuidadora en una guardería de Son Gotleu y su madre recibirán asistencia psicológica. La Oficina de Asistencia a Víctimas del ministerio de Justicia ha puesto a su disposición los recursos para asistirlas. El padre de la pequeña, que presenta una lesión en la mano, ha explicado que ambas están "muy afectadas" por lo ocurrido. La Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Policía Nacional está ultimando su atestado sobre lo ocurrido y en los próximos días lo remitirá a los juzgados de Palma.

El padre de la niña, Miguel Ángel Illescas, ha explicado que la niña da muestras de haber sufrido una experiencia traumática tras el episodio vivido el pasado martes en la guardería. "Se levanta llorando y no quiere ir a la nueva escoleta que hemos tenido que buscar", relata. Según el hombre, los presuntos malos tratos sufridos esta semana la aversión de la menor a acudir a la 'escoleta'. Illescas sostiene que desde hace unos meses "llora desconsoladamente en cuanto ve la mochila" y se agarra con fuerza a ellos para no entrar en el centro.

También la madre se muestra alterada por las sospechas de que su hija haya podido ser maltratada en la 'escoleta'. "Apenas puede dormir", afirma el hombre.

Ante esta situación y por recomendación de los agentes de la Ufam encargados del caso, Illescas ha acudido hoy a la Oficina de Asistencia a Víctimas de los juzgados de Vía Alemania, dependiente del ministerio de Justicia, para recibir asesoramiento y ayuda. Tanto la menor como su madre serán atendidas en los próximos días por un psicólogo dependiente de este servicio público.

Illescas confía en que las evidencias recabadas por la Policía impulsen el proceso judicial contra la cuidadora investigada. Por un lado, el vídeo grabado por una vecina en el que aparece la mujer reprendiendo a la pequeña. Las imágenes muestran cómo una de las responsables sujeta por la espalda a la menor, mientras le recrimina a gritos: "¡No se tira del pelo a los niños!".

Acto seguido, la niña cae bruscamente al suelo y se queda sentada, llorando desconsoladamente mientras la cuidadora se va y empieza a manipular su móvil. Por otro, el parte de lesiones emitido al día siguiente por un médico, que apreció un traumatismo con hematoma en la mano izquierda de la niña.

La Policía Nacional ha llevado a cabo varias gestiones en los últimos días, tomando declaración a varios padres que llevan a sus hijos a la guardería, a la vecina que captó las imágenes y a las encargadas de la guardería. Los agentes están ultimando un atestado con sus conclusiones sobre las pesquisas, explicando si aprecian indicios de delitos. El informe será remitido en los próximos días a los juzgados de Palma.

Miguel Ángel Illescas se muestra contrariado por el hecho de que la cuidadora siga trabajando en el centro "como si nada hubiera pasado" y teme que "quede impune".