Las mesas informativas situadas en la Rambla, en la plaza del Tubo, en las puertas de algunos centros de salud y en los hospitales públicos de las islas, con los profesionales y voluntarios que las atendían, se esforzaron ayer, con motivo del Día Mundial sin Tabaco, por intentar concienciar a la población de lo perjudicial que puede resultar fumar. Y para animarles a dejar tan nefasto vicio, trocaban cigarrillos por frutas, smoothies, y frutos secos.

Así, en la mesa organizada por la dirección general de Salud Pública, en la que participaban profesionales de la Gerencia de Atención Primaria, de la Sociedad Balear de Medicina Familiar y Comunitaria (Ibamfic), del Colegio Oficial de Enfermería de las Illes Balears (Coiba) y de la Asociación Balear de Enfermería Comunitaria (Abic), se realizaron pruebas de cooximetría y espirometría a las personas interesadas en saber cuál era su capacidad pulmonar. "Además de las espirometrías (prueba que mide la capacidad pulmonar) hemos determinado la edad pulmonar de las personas que se han sometido a ellas. Una compañera nuestra administrativa, fumadora empedernida, se la ha hecho y ha salido que tenía una edad pulmonar de 87 años cuando tan solo tiene 53. Se ha marchado bastante preocupada", comentaba Cati Salom, educadora social de Salud Pública.

Emplazada su máxima jefa, la directora general Maria Ramos, a aportar algún dato que realmente asustara a los fumadores en la efeméride, recalcó que "cuatro de cada diez cánceres son directamente atribuibles al consumo de tabaco y dejar de fumar es beneficioso a cualquier edad. Mejora la calidad de vida".

La alto cargo animó a los responsables de la atención hospitalaria a derivar tras el alta a los pacientes fumadores a los centros de salud para intentar aprovecharse de una dinámica saludable e incluirles en los programas de deshabituación tabáquica que se organizan en este primer nivel asistencial.

Durante el año pasado, los profesionales de los centros de salud de Balears realizaron 99.243 intervenciones: 94.765 consejos, 2.183 intervenciones breves, 1.601 intervenciones individuales y 714 intervenciones grupales para erradicar el vicio del tabaco. Los profesionales sanitarios de los centros de salud ofrecen consejos para dejar de fumar a todas las personas fumadoras que acuden a sus consultas. Además, hacen una intervención breve a todas las personas que quieren dejar de fumar y que por diversos motivos no pueden o no creen necesario adherirse a un programa avanzado o intensivo.

Prevención

Bel Morey, técnica de prevención, insistía en la necesidad de educar a los más jóvenes para que ni siquiera debuten con el cigarrillo. Durante el curso escolar 2016-2017 más de 9.800 alumnos participaron en los diferentes programas de prevención de drogodependencias y conductas adictivas que realizó Salud Pública.

Y 5.891 alumnos de educación primaria participaron en el programa Bon dia, salut en el que se les explicaba las consecuencias negativas del tabaco así como la importancia de los hábitos saludables. En relación a Educación Secundaria, la Coordinación Autonómica de Drogas oferta varios programas preventivos, entre ellos, el programa digital Respir@ire, especializado en la prevención del consumo de tabaco que realizaron 1.671 alumnos, y el programa Decideix orientado a trabajar las habilidades sociales y la toma de decisiones, en el que participaron 2.152 alumnos.

La técnica animó a todos los interesados en dejar de fumar a acceder a la web padib.caib.es. Los estudios señalan que la edad de inicio en el consumo de tabaco son los 14 años y del consumo diario de tabaco, los 15.

Por último, en la plaza del Tubo la Asociación Española contra el Cáncer también realizaba espirometrías confeccionando una clasificación de los jóvenes con mayor capacidad pulmonar -Biel, con un 130%, lideraba la lista- y ofreciendo una buena selección de zumos de frutas y verduras naturales ( smoothies) y la posibilidad de descargarse la app gratuita Respir para dejar de fumar desde el móvil.