Más de 20 mujeres en situación de prostitución han presentado hoy una denuncia contra un grupo de vecinos de Magaluf por un presunto delito de odio y de alteración del orden público. En dependencias de la Guardia Civil han asegurado estar siendo objeto de agresiones físicas y de insultos por parte de algunos residentes y trabajadores de la zona, que las persiguen y las graban en video para identificarlas en internet, y que están organizados a través de un grupo de Facebook.

Esta veintena de mujeres han acudido previamente en busca de ayuda a la sede de Médicos del Mundo, y han detallado la persecución de que son objeto. Según han explicado, desde hace dos semanas son acosadas cada noche por ese grupo de personas, que habitualmente las insultan ("puta, vuelve a tu país" es la frase mas escuchada por ellas, según afirmaron, dado que son nigerianas) pero que incluso han llegado a agredirlas físicamente. En concreto, han afirmado que dos han sido rociadas con aerosoles de pimienta, y que varias han llegado a ser golpeadas, con un parte médico de una de ellas para demostrarlo, según han apuntado junto a los responsables de Médicos del Mundo.

Estas mujeres en situación de prostitución han lamentado su situación de indefensión, dado que aunque en alguna ocasión agentes de la Policía Local o de la Guardia Civil han acudido a dispersar a los agresores, en ningún caso se ha procedido a su identificación para poder adoptar medidas contra ellos.

Tanto el coordinador territorial de Médicos del Mundo, Alberto Gundín, como la coordinadora de Proyectos, Belén Matesanz, han subrayado el acoso al que se está sometiendo a estas personas. Al respecto, han destacado que se ha creado un grupo en internet denominado March Against Muggers, liderado por un ciudadano británico, en el que se vuelca información sobre los puntos de Magaluf en los que estas mujeres se encuentran cada noche, para que grupos de residentes acudan hasta esos lugares para acosarlas y buscar que abandonen la zona. Este colectivo incluso ha llegado a publicitar sus actuaciones y ha acusado a estas nigerianas de robar a los turistas.

Un aspecto que se destaca es que estos ataques hacen que la vulnerabilidad de estas mujeres se multiplique, dado que muchas no cuentan con permiso de residencia y tienen hijos. "Si no tienes papeles no te dan trabajo, y sin trabajo no nos queda más remedio que dedicarnos a la prostitución", subrayó una de ellas.

Un aspecto destacado por Alberto Gundín y por Belén Matesanz es que la angustia en la que se está haciendo vivir a este colectivo (aunque la denuncia la respaldan más de 20 mujeres, se estima que las afectadas se acercan al medio centenar) queda reflejada en el hecho "sin precedentes" de haberse unido para denunciar los hechos y para comparecer públicamente para exponerlos, dado que hasta ahora habían optado por buscar el máximo anonimato por la situación irregular de varias de ellas.