Las pruebas informáticas de las oposiciones a auxiliares administrativos del Govern, celebradas el pasado sábado en la UIB y organizadas por la Escola Balear de Administració Pública (EBAB), están a punto de ser impugnadas por la vía administrativa por un gran número de los 600 participantes en los tres turnos. Los aspirantes a funcionarios denunciaron numerosas irregularidades.

Han abierto una recogida de firmas para exigir al Govern que las repita, dadas las protestas de los participantes. En esta recogida ya hay más de 700 firmas de personas que han decidido apoyar la repetición de unas pruebas destinadas a cubrir 62 plazas.

Entre las irregularidades denunciadas figuran que las preguntas eran las mismas en los tres turnos, con lo que si tenías un conocido en el primer turno informaba a los compañeros del tercero. Asimismo, se eliminaron preguntas en medio del examen al estar mal formuladas. Aún así, varios participantes también denunciaron que algunas de las preguntas, formuladas tipo test, no tenían respuesta lógica en el examen. Además de todo ello, se mezclaba el catalán con el castellano y se les había informado que utilizarían el sistema informático del Libre Office y las preguntas estaban relacionadas con el Word Office. Dos sistemas informáticos similares pero con diferencias sustanciales de funcionamiento.

Reclamaciones

Los aspirantes tienen varios días para presentar reclamaciones ante el Govern y en caso de no aceptarse se estudiará acudir a los tribunales. El objetivo con todas estas iniciativas es que el Govern las repita, ya que numerosos aspirantes aseguraron que "los exámenes estaban plagados de errores".

Por otra parte, el Govern anunció ayer que se han aprobado un 58,8% de los aspirantes presentados a las pruebas de conocimiento general y específico a las oposiciones para 161 plazas de Policía Local de Palma, Calvià, Capdepera, Bunyola y Artà. Unas pruebas polémicas que provocaron que los agentes interinos recibieran al director general de Interior, Pere Perelló, con una sonora pitada. Ellos consideraban que ya contaban con plaza y no eran necesarias las oposiciones.