La Catedral de Mallorca presentó ayer al nuevo equipo gestor que relevará a José Capote, gerente y supervisor de la parcela económica desde 2004 hasta el pasado 27 de enero, cuando el Cabildo catedralicio, reunido en capítulo, votó su cese por discrepancias con su gestión.

El nuevo modelo de organización interna incluye una Dirección técnica-administrativa, dirigida por Joan Pastor, y una Dirección económica-financiera, al frente de la cual está Rafel Mesquida.

Según informaron los responsables de la Catedral, estas dos direcciones tienen el objetivo de conseguir "una mayor eficacia en la coordinación, control y gestión de los usos" de la Seu.

Además, explicaron que el nuevo organigrama está al servicio de la naturaleza de la Catedral como templo católico destinado a la celebración de la fe y a la evangelización.

A la vez, se articula como vehículo para la transmisión social de la cultura cristiana a través del patrimonio monumental, protegido desde 1931 como Bien de Interés Cultural (BIC).

El núcleo del organigrama

Desde la Seu, destacaron, sin embargo, que el núcleo del organigrama está constituido por dos departamentos, el de Evangelización, Celebración y Fe y el de Cultura, Patrimonio, Museos y Archivo, expresión cultural e histórica de la Fe.

Por su lado, la gestión técnica del Departamento de Evangelización, Celebración y Fe estará coordinada por el sacristán mayor de la Seu, Antoni Ximenis.

La coordinadora científico-técnica del Departamento de Cultura, Patrimonio, Museos y Archivo será la doctora en Historia del Arte, Mercè Gambús, única mujer en este nuevo modelo de dirección.

La Catedral, que no mencionó a Capote, aseguró que el pasado noviembre el Cabildo de Canónigos aprobó como objetivo general para este cuatrienio dotar a la Seu de "un nuevo modelo de organización interna, fundamentado en su función de evangelización y de transmisión histórica de los valores culturales cristianos".

Una destitución no explicada

En febrero, pocos días después del cese del gerente, la Catedral realizó una auditoría para comprobar el estado de las cuentas. "El pasado mes de febrero se encargó a una empresa especializada un análisis de la gestión de la Seu para que aportara al Capítulo los datos objetivos necesarios" para diseñar este nuevo modelo de organización interna, indicó la Catedral ayer en un comunicado.

En su día ni Capote, ni el Obispado, quisieron explicar la inesperada destitución. El entorno del exgerente se limitó a informar de que su salida había sido involuntaria. Fuentes próximas al Obispado, por su parte, señalaron que desde hacía tiempo existían dudas sobre la gestión de Capote y añadieron que se trataba de un problema que tenía que haber sido afrontado antes por el Cabildo.

Sin embargo, no quisieron especificar la naturaleza de las quejas contra el veterano gestor, aunque confirmaron que se debían a motivos económicos.