La Conselleria de Trabajo, Comercio e Industria ha abierto una línea de ayudas dotada con 100.000 euros para facilitar el relevo generacional en autónomos y pequeñas y medianas empresas familiares mediante la planificación de estos procesos.
El conseller Iago Negueruela presentó ayer esta nueva línea de subvenciones en la Cámara de Comercio de Mallorca, junto con el presidente de la Asociación de Empresas Familiares de las Baleares, Rafael Salas, y la directora general de Comercio y Empresa, Pilar Sansó.
La convocatoria se dirige tanto a trabajadores autónomos que quieran plantear un relevo empresarial, como microempresas y pymes de los ámbitos comercial, de servicios e industriales.
En el marco de esta convocatoria se subvencionarán proyectos de planificación de los procesos de relevo en la empresa, como protocolos de empresa familiar, planes de continuidad, o bien planes de relevo externo, cuando se pretenda realizar por parte de trabajadores de la empresa.
La línea de ayudas subvencionará el 50 por ciento de los gastos por importes que van desde 6.000 euros a 10.000 euros y que deben servir para financiar los gastos de consultoría externa especializada para la elaboración del protocolo de empresa familiar o del plan de relevo y gastos notariales y en su caso registrales que se puedan generar.
Plazo de presentación
Las solicitudes se pueden presentar desde este miércoles 30 de mayo durante un plazo de tres meses. Los proyectos se ejecutarán entre el 1 de enero de 2018 y el 30 de septiembre de 2018.
Esta subvención, publicada ayer en el BOIB, busca asegurar la continuidad de las empresas viables, ya sea potenciando esta continuidad en el entorno familiar o, cuando no sea posible, entre los mismos trabajadores. También busca revertir procesos de destrucción de las capacidades productivas y el envejecimiento del sector.
Como consecuencia el Govern espera mantener la continuidad de los negocios y evitar la pérdida de actividad empresarial y de puestos de trabajo. Desde la Asociación Balear de la Empresa Familiar (ABEF), su presidente, Rafael Salas, recalcó que "el modelo de la empresa familiar en las islas es un bien a conservar por sus aportaciones al tejido social y económico" e incidió en que "la mayoría de los fracasos en las empresas familiares se deben a una mala gestión de la sucesión de las empresas".
