La sentencia del caso Gürtel ha entrado de lleno en el Parlament como no podía ser de otra manera. Lo ha hecho tensando el pleno y provocando un agrio debate entre Govern y PP. El presidente de la Cámara, Baltasar Picornell, ha tenido incluso que llamar al orden al diputado popular, Antoni Camps, después de haberse levantado éste de su escaño con un papel en la mano al grito de "¡Filesa! ¡Filesa!", mientras la consellera de Hacienda, Catalina Cladera, acusaba a la bancada del PP de "no tener vergüenza".

La consellera Cladera ha aprovechado una pregunta de Camps sobre financiación de los Consells para colar la sentencia de corrupción al PP: "¿Me pide por financiación insular o por financiación ilegal?", ha empezado la consellera socialista su intervención, arrancando el aplauso de la bancada del Pacto. "Deberían haber pedido perdón y se le debería caer la cara de vergüenza", ha proseguido entre gritos de la bancada popular y aplausos de los diputados de izquierda.

En su réplica, el diputado Camps ha contestado a la consellera que si quería "podemos hablar de Son Bordoy, de los EREs o de Filesa". "No acuse de financiación ilegal a otros partidos", ha respondido Cladera. El popular, airado, se ha levantado de su escaño al grito de "¡Filesa!" desde su escaño. Picornell ha tenido que intervenir llamando al orden al popular mientras la consellera ha acusado al PP balear de "no estar a la altura".

"Son el primer partido de la historia condenado por corrupción", ha espetado a los diputados populares el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, provocando gritos, de nuevo, de "¡Filesa¡ ¡Filesa!". "Entiendo que estén nerviosos", ha zanjado el socialista.