La campaña de controles en el aeropuerto de Palma contra el transporte 'pirata' se inició hace menos de un mes y las multas impuestas durante este tiempo ascienden ya a casi 40.000 euros, según los datos facilitados por la conselleria de Movilidad. De esta cantidad, más de la mitad ha recaído sobre una sola empresa por su acumulación de irregularidades, entre ellas por la captación ilegal de clientes en Son Sant Joan.

Desde el citado departamento autonómico se pone en valor el incremento de los controles que se están realizando. Porque esos 39.780 euros en sanciones aplicados en un plazo de unas tres semanas suponen la mitad del valor de las multas registradas a lo largo de toda la campaña de vigilancia de 2017. Estas son fruto de la detección de 86 infracciones durante este comienzo de temporada, cuando en 2017 solo se denunciaron 48 en Son Sant Joan a lo largo de todo el verano.

El director general de Transportes, Jaume Mateu, no oculta que mayo es un mes especialmente propicio para la persecución de las empresas que actúan al margen de la ley, dado que tanto durante este mes como en septiembre llega al aeropuerto un tipo de grupos de turistas que viajan sin la intermediación de los tour operadores y que por tanto no cuenta con un autocar esperándoles a la llegada, lo que explica que busquen vehículos alternativos para llegar a su hotel. Por contra, en junio, julio y agosto este perfil cambia y se hace menos propicio para el negocio de los 'piratas'. Eso explica que su actividad irregular este siendo especialmente intensa durante estos días, para desesperación del colectivo de los taxistas. Y para finales del verano se pronostica un nuevo repunte.

De las 86 infracciones detectadas hasta el pasado lunes, 73 han recaído sobre empresas del transporte discrecional (suele tratarse de los denominados microbuses), y en concreto seis corresponden a la captación de clientes en el aeropuerto sin contar con un contrato previo, una a la venta de plazas sueltas en un autocar, una por no haberse revisado el tacógrafo, una por llevar el vehículo un conductor sin relación laboral con la empresa, una por deficiencias en el libro de ruta y 63 por no haber anotado correctamente al contratante en el citado libro.

A esta lista hay que sumar seis sanciones relacionadas con la actividad de los vehículos de alquiler con conductor, dos por ser coches llegados de la península y que han superado el tiempo máximo en que pueden operar en Balears, otras dos por no acreditar la fecha en que habían llegado a Mallorca y dos por no lucir el distintivo correspondiente.

La lista la completan las multas impuestas a los taxis. Dos han recaído sobre coches de Palma por aplicar suplementos no justificados en la tarifa, y cinco sobre vehículos llegados de la part forana, de las que dos han sido por incumplir las tarifas fijadas y tres por no exhibir la tabla de precios.

Los vigilantes vigilados

Jaume Mateu insiste en que la vigilancia contra los 'piratas' de Son Sant Joan está siendo este año especialmente intensa, pero reconoce que no está exenta de problemas.

El director general admite que las empresas que actúan de forma irregular están pendientes de la aparición de los inspectores para paralizar su actividad en cuanto los detectan, y ello pese a que algunos se personan en Son Sant Joan de paisano para intentar pasar desapercibidos. Algo similar sucede en cuanto se aplican controles en los viales de salida de las instalaciones aeroportuarias .

Hay que recordar que a principios del presente mes ya se registró un incidente entre los inspectores que acuden de incógnito y las empresas que actúan de forma irregular, con situaciones de tensión y la grabación en video de los funcionarios de la Conselleria para difundir por internet sus imágenes y que el resto de 'piratas' pudieran identificarlos.

Jaume Mateu indica que los servicios jurídicos del Govern siguen analizando si es posible actuar legalmente contra ese comportamiento.