La presidenta del Govern, Francina Armengol, y el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, presentaron ayer en la sede de la Asociación de Industriales de Mallorca (Asima) la convocatoria de ayudas a la modernización industrial, que este año aumentarán "en un 166 por ciento" con respecto a las que se dieron en 2017 y se añadirá una nueva linea de subvenciones destinada a la digitalización. Así, el total de las ayudas ascenderá a 3.470.000 euros, lo que "permitirá aproximadamente unos 10 millones de inversión", entre los fondos públicos y los privados.

Armengol resaltó que "la industria balear acumula tres años consecutivos de crecimiento en positivo y encadena 47 meses creando puestos de trabajo, muchos de ellos estables y con buenos salarios, es decir, de calidad". La jefa del Ejecutivo inició en la importancia de potenciar la industria balear con el fin de alcanzar un modelo económico más "diverso, competitivo y sostenible en el tiempo".

Las ayudas presentadas ayer en Asima se aprobarán hoy en el Consell de Govern. En concreto, según precisó Negueruela, se trata de dos partidas enmarcadas en el Plan de Industria balear, una de 1.000.000 euros para promover la modernización de la estructura digital y la otra por un importe total de 2.470.000 euros, destinada a la modernización de la estructura productiva de las empresas industriales. "Después de muchos años sin ayudas para el sector, el año pasado el Govern destinó 1,3 millones de euros para estas subvenciones, con los que se ayudaron a 82 empresas industriales y se tradujeron en una inversión público y privada total de 5,8 millones de euros", resaltó el conseller, quien calculó que el incremento este año a los 3,5 millones permitirá una inversión global de 10 millones de euros.

Estas ayudas están dirigidas a las pequeñas y medianas empresas y subvencionarán proyectos empresariales hasta un límite de 50.000 euros. En el caso de que sea necesario contratar empresas de consultoría para desarrollar estas inversiones, se subvencionará con un 30 por ciento hasta un máximo de 6.000 euros.

Armengol aprovechó el acto para hacer una llamada al mantenimiento de la unidad entre instituciones y organizaciones sociales y empresariales para lograr un Régimen Especial de Balears que permita a las islas ser "más competitivas y desarrollarnos en las mismas condiciones que el resto" del país.