El director general del Ibsalut, Juli Fuster, afirmó ayer que si el Tribunal Constitucional deja en suspenso el decreto del catalán en la sanidad balear, tras el recurso de delegación del Gobierno por posible inconstitucionalidad, se mantendría la convocatoria de oposiciones pero a los aspirantes se les aplicaría la Ley de la Función Pública balear, "mucho más dura" en las exigencias de conocimiento de catalán que el decreto. La Ley de la Función Pública establece el conocimiento del catalán como requisito para el acceso a la administración autonómica balear, mientras que el decreto da dos años de plazo para obtener el nivel requerido en cada caso una vez se obtenga la plaza. Con el decreto, si pasado este tiempo no se acredita el nivel requerido, se mantendrá la plaza pero no se podrá acceder a la carrera profesional.

"No contemplo que el recurso salga adelante", dijo Fuster argumentando que "hay sentencias del Constitucional sobre el euskera, por ejemplo", que se podrían aplicar a favor del decreto balear. Sin embargo "si al final prospera y el Constitucional decide la suspensión cautelar del decreto" las oposiciones que se convocaran a partir de ese momento deberían hacerse "en base a la Ley" balear. Precisó que las oposiciones que ya se han convocado se seguirían ciñendo al decreto.

Fuster efectuó estas declaraciones tras la comparecencia de la consellera de Salud, Patricia Gómez, en el Parlament para explicar el decreto del catalán. En su intervención, Gómez también advirtió de que si prospera el recurso de la delegada del Gobierno, María Salom, habría que aplicar La ley. "Estos recursos forman parte de una persecución constante a las decisiones de esta Comunidad Autónoma", dijo la consellera.

El recurso por posible inconstitucionalidad del decreto del catalán sobrevoló sobre las más de dos horas de comparecencia de Gómez, aunque la consellera se centró en defender el contenido del decreto con independencia de la decisión de Delegación del Gobierno. Ni el PP ni Ciudadanos incidieron en esta cuestión. El popular Vicent Serra insistió en que dificultará la llegada de profesionales a una Comunidad en la que hay déficit de médicos en varias especialidades. "Han puesto la política lingüística por delante de la gestión sanitaria", dijo Serra. Olga Ballester, de Ciudadanos, se refirió a la "eliminación de derechos de los trabajadores" como el acceso a la carrera profesional para los que no acrediten a los dos años que cuentan con el nivel del catalán.

Gómez rechazó estas críticas y afirmó que el decreto "no ha tenido ni tendrá ninguna repercusión negativa en la sanidad balear" y que no se ha traducido en una disminución de médicos que quieran venir a las islas. En cuanto a los límites para el acceso a la carrera profesional y la movilidad, negó que suponga una eliminación de derechos. "Me sorprenden todos los que dicen que se van por la exigencia de catalán, que han sido cuatro personas, porque por ahora nadie se lo ha pedido", afirmó.

Críticas al PP

Los representantes del Pacto defendieron el decreto y lanzaron duras críticas al PP, a Ciudadanos y a Salom. Por la mañana, los portavoces parlamentarios de PSIB, Més y Podemos ya habían arremetido contra la delegada del Gobierno, a la que acusaron de "ataques constantes a nuestra lengua", mientras que el PP apoyó la decisión de Salom argumentando que "no se está garantizando la permanencia de especialistas sanitarios".

Josep Ferrà, portavoz de Més, aseguró que "Salom sigue con sus ataques al catalán, con la única finalidad de la batalla política que mantienen con Ciudadanos para ver quien consigue hacer más monolingüismo". Alberto Jarabo (Podemos) afirmó que "estos ataques responden a una estrategia electoral entre PP y Ciudadanos para ver quien lleva la bandera española más grande". La socialista María José Camps acusó a Salom de ir "contra el derecho de los ciudadanos de ser atendidos con las dos lenguas oficiales". Frente a ellos, la portavoz popular, Marga Prohens, apoyó el recurso. "Ya dijimos que este decreto, el armengolazo, era una barbaridad y no se garantiza la presencia de especialistas de prestigio", dijo Prohens.