La delegada del Gobierno, María Salom, sigue adelante en su ofensiva contra "la sobredimensión del nacionalismo" en Baleares. Después de haber llevado ante la justicia las subvenciones al catalán de varios ayuntamientos, ahora recurre el decreto del Govern que condiciona el cobro de la carrera profesional del personal sanitario a un conocimiento básico de catalán. Otro de los frentes que, precisamente, tiene abiertos la representante del Gobierno de Rajoy en las islas es el recurso al mismo plus salarial de los funcionarios de Consell y Ayuntamiento de Palma.

Así lo ha explicado hoy la presidenta del Govern, Francina Armengol, que ha acusado a la delegada del Gobierno de "utilizar las instituciones del Estado para ir contra la sanidad. Armengol ha recordado que el texto acordado por PSIB y Més, "no impide presentarse a nadie a las oposiciones" y que por las 5.000 plazas ofertadas se han presentado 7.400 profesionales. Edecreto, que regula las oposiciones del personal sanitario, fue aprobado el pasado mes de abril y establece que a los dos años de acceder a su plaza el personal sanitario debe acreditar el nivel B1 de catalán si quiere acceder a la carrera profesional o entrar en las bolsas de movilidad.

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, ya calificó de "dantesco" el decreto del Govern, por lo que le animó a "retirar" dicha exigencia.

Este nuevo recurso llega después de que la delegada del Gobierno ya llevara ante la justicia las subvenciones para rotular en catalán en los comercios que hacía 20 años que se concedían desde varios ayuntamientos, siempre con el apoyo del Partido Popular, coincidiendo con las manifestaciones de los sindicatos por la suspensión de la carrera profesional a los trabajadores públicos de Consell y Cort por el recurso de Salom. La delegada justificó su ofensiva en que se limitaba a "hacer cumplir la ley" y en la "sobredimensión del nacionalismo" en las islas.