La delegada del Gobierno en Baleares, María Salom, ha defendido este miércoles la presentación de un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) en contra del decreto que regula el catalán en la sanidad balear al asegurar que es "correcto" impugnar una normativa que ha generado un problema en la comunidad.

Según ha afirmado en Formentera, "lo que quieren" los ciudadanos es "tener un médico y poder ser atendido", con independencia de la lengua. Además, ha destacado también que el derecho a la Sanidad es "un derecho fundamental" y en base a él "es correcto" impugnar el decreto del catalán.

Según ha declarado tras participar en la Junta Local de Seguridad de Formentera, todos los habitantes de las Islas tienen derecho a tener un médico o especialista que les atienda. "Es un derecho reconocido en la Constitución y se está viendo que un decreto que ha aprobado el Govern está generando un problema dentro del sector sanitario, donde hay gente que se está yendo a otros sitios y hay especialidades médicas que no se pueden cubrir", ha declarado.

"No es un debate lingüístico y no tiene que ser un problema lingüístico. Tiene que ser que el derecho a la Sanidad esté por encima de todo y lo que importa es que los ciudadanos puedan tener una atención sanitaria correcta en todos los puntos de España y Baleares", ha añadido.

Salom ha subrayado que colegios de profesionales y colectivos se han pronunciado y han reconocido que hay gente a la que le gustaría estar en Baleares, aunque se están marchando a otras autonomías.

Finalmente, ha considerado que el decreto ha provocado en determinados sitios puntos de atención sanitaria "que no cumplen con las dotaciones de personal que deberían tener". Así, ha dicho que "los ciudadanos de Baleares no tienen los servicios médicos adecuados por el hecho de que se exige un requisito". Por ello, ha justificado, desde Delegación de Gobierno se va a impugnar el decreto.