Palma será a partir de mañana el centro del país en lo que a nuevos tratamientos contra el dolor se refiere. El Palacio de Congresos acogerá el XV congreso nacional de la Sociedad Española del Dolor (SED) que, bajo el lema ‘Vivir sin dolor’, reunirá a especialistas médicos en el abordaje de esta percepción sensorial en un cónclave al que ya se han inscrito un total de 1.100 profesionales que debatirán sobre las nuevas técnicas y tratamientos.

El doctor José Luis Aguilar, jefe de la unidad de dolor de Son Llàtzer y presidente del comité organizador del congreso, concreta que la reunión se centrará en tres aspectos. El primero de ellos, dar más participación al paciente en la toma de decisiones sobre los tratamientos que recibe para paliar el dolor e incrementar su formación para que se convierta en paciente activo y formador de otros enfermos que sufren el mismo dolor.

El segundo, continúa el doctor Aguilar, es dar un enfoque más interdisciplinar a esta especialidad de manera que en su abordaje no solo participen los especialistas médicos sino también profesionales de Atención Primaria, fisioterapeutas, rehabilitadores, enfermeras y psicólogos, entre otros.

“Por último, queremos lanzar el mensaje de que si te mueves, duele menos. Convencer al paciente de que haciendo ejercicio físico generará endorfinas e inhibirá los estímulos del dolor, entre otros aspectos beneficiosos”, concluye el especialista una rápida síntesis de los objetivos de esta reunión.

Este congreso multidisciplinar tiene un carácter práctico y contará con la participación activa de pacientes en cada tema. Uno de los objetivos de esta reunión científica es debatir y analizar el abordaje actual y futuro del dolor desde todas las perspectivas posibles con el fin de ofrecer el mejor tratamiento al paciente.

En el último año se han producido grandes avances en la mejora del abordaje del dolor como el incremento del conocimiento de la neurobiología del dolor, así como los datos ofrecidos por la genética del dolor y las técnicas diagnósticas, tanto físicas como verbales, para la perfección en las escalas del dolor, entre otros.