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Bruselas aplaude la contención de la plaga tras su última visita a Balears

Los auditores europeos destacan que las medidas en las islas "van en línea" con la normativa comunitaria

Lejos ha quedado ya la alarma generada por la Xylella en Balears en el seno de la Unión Europea. En contraste con la dureza con que los técnicos de Bruselas informaron de la situación de la plaga en las islas en junio del año pasado, los auditores de la Comisión Europea liquidan en una frase y aplaudiendo las medidas del Govern sus primeras conclusiones tras su visita el pasado febrero.

En el primer borrador del informe de auditoría de la Xylella por todos los territorios europeos en los que se ha declarado la plaga, al que ha tenido acceso este diario, los técnicos se limitan a destacar que "los esfuerzos de contención de la plaga en Balears van en línea con la normativa europea, con un control del movimiento de plantas fuera de las islas que se está endureciendo".

Mientras abroncan a otras regiones europeas por los retrasos en las medidas y por aumentar los riesgos de su propagación, los técnicos despachan con estas palabras la situación en las islas.

Cabe recordar que hace un año, los mismos técnicos daban por perdida la batalla contra la plaga en las islas ante su dimensión y extensión y daban vía libre al Govern para aplicar su estrategia de contención, que pasa por eliminar sólo árboles enfermos.

La lluvia retrasa los síntomas

De momento, las lluvias y bajas temperaturas de estos últimos meses están retrasando este año la visibilización de los síntomas y efectos de la plaga de Xylella en el campo mallorquín. Según la Conselleria de Medio Ambiente, "todavía no se ha visto la sintomatología" de la bacteria en lo que llevamos de año, "a diferencia del año pasado en que a finales de mayo los payeses ya nos alertaron de aquella explosión en los almendros", explicó ayer el director general de Agricultura del Govern, Mateu Ginard.La razón no es, ni mucho menos, esperanzadora: desde Medio Ambiente no lo atribuyen a otra cosa más que a "la diferente climatología", a las lluvias y al frío de estos últimos meses, que influye tanto en la propagación de la bacteria como en sus efectos en los cultivos de la isla, principalmente almendros y viña. "Habrá que esperar a que suban las temperaturas para ver los síntomas de la Xylella este verano", explicó el director general.

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