La cooperativa Jovent es el asidero al que se agarran decenas de jóvenes para escapar de la marginalidad. El proyecto, nacido en 1984 a iniciativa del sacerdote Tomeu Suau para ayudar a los chavales desempleados a encontrar una ocupación, sigue ofreciendo oportunidades tres décadas después.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, y el conseller de Trabajo e Industria, Iago Negueruela, visitaron ayer el centro de Son Gibert, donde la cooperativa tiene diversos talleres ocupacionales, aulas e instalaciones deportivas.

"Nos hemos reunido para ver cómo podemos seguir ayudando a la cooperativa Jovent a cumplir sus sueños, que son la mejora de la cohesión social. Hemos visitado diferentes proyectos de inserción sociolaboral que tienen el apoyo del SOIB; dos millones de euros que ayudan a muchos jóvenes vulnerables a insertarse laboralmente y socialmente", destacó Armengol.

Esta financiación procede en parte del Fondo Social Europeo para proyectos de este tipo.

Un sector estratégico

Uno de esos proyectos pretende formar a los jóvenes en la rehabilitación de barcos. "Nuestra apuesta es trabajar por sectores estratégicos como la industria náutica, que necesita mucha mano de obra cualificada. Un 30% de los trabajadores del sector vienen de fuera", indicó la jefa del Ejecutivo.

Los dos programas de formación dual han formado a 110 alumnos en dos años mientras tenían un contrato de trabajo de otra empresa.

Además del taller de reparación y mantenimiento de barcos, Son Gibert cuenta con un aula en la que una docena de jóvenes aprendían nociones de fontanería; un taller de soldadura y uno en el que los alumnos aprenden a reparar coches con vehículos rescatados del desguace.

"En Jovent están aprendiendo de la mejor forma posible: formándose y trabajando en empresas del sector con contratos de un año, por lo que cuando terminen tendrán más posibilidades de encontrar un empleo de calidad", valoró Armengol.

Por lo general los itinerarios para favorecer la integración social y laboral de los jóvenes en riesgo de exclusión se alargan entre seis y nueve meses de media. "Realmente necesitaríamos procesos más largos. Hemos planteado a la presidenta la necesidad de que el Jovent pueda ser un centro en el que pueda haber ciclos más duraderos", reclamó un responsable del centro.

"Con unos itinerarios más completos nuestros usuarios podrían tener una formación que les garantizaría una excelencia", añadió.

Reunión

Antes de la visita la presidenta del Govern balear se reunió por espacio de media hora con el presidente de la cooperativa, Bartomeu Serra; el director del SOIB, Pere Torrens; y el gerente de la Sociedad Cooperativa Jovent, Manuel Palacios, además de otros responsables y trabajadores. Durante el encuentro le explicaron detalladamente los proyectos que llevan a cabo.