Las lluvias y bajas temperaturas de estos últimos meses retrasa este año la visibilización de los síntomas y efectos de la plaga de Xylella en el campo mallorquín. Según la conselleria de Medio Ambiente, "todavía no se ha visto la sintomatología" de la bacteria en lo que llevamos de año, "a diferencia del año paso en que a finales de mayo los payeses ya nos alertaron de aquella explosión en los almendros". La razón no es, ni mucho menos, esperanzadora: desde el área de Agricultura del Govern no lo atribuyen a otra cosa más que a "la diferente climatologia", a las lluvias y al frío de estos últimos meses, que influye tanto en la propagación de la bacteria como en sus efectos en los cultivos, principalmente de viña y almendro.

Así lo ha asegurado hoy el director general de Agricultura, Mateu Ginard, que ha acompañado al conseller Vicenç Vidal en una visita oficial al laboratorio de Sanidad Vegetal y al invernadero en el que se están llevando a cabo inoculaciones en plantas sanas para comprobar la resistencia y tolerancia de las diferentes variedades, con el objetivo de "en unos meses" tener identificadas las variedades óptimas para la replantación. "Habrá que esperar a que suban las temperaturas para ver los síntomas de la Xylella, ha explicado el director general de Agricultura.

Según ha informado el conseller Vidal, a día de hoy se han confirmado 690 casos de Xylella por toda la geografía de la isla, si bien las estimaciones, cifran en cerca de un millón solo los almendros afectados por la plaga. Según el conseller, "la mayoría de los casos positivos ya se han erradicado".

Cabe recordar que ya a raíz de los trabajos preeliminares, la explosión de la plaga el pasado verano permitió identificar cerca de 30 variedades de almendro especialmente vulnerables a la plaga, algunas tan extendidas en el campo mallorquín como la vivot, y cuya plantación ya ha sido prohibida por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, así como algunas variedades de viña.