Continúa la campaña de acoso a los testigos protegidos del caso Cursach. El excamarero de Tito's, que desveló al juez graves irregularidades en la discoteca del Paseo Marítimo, ha vuelto a sufrir otra agresión física. Es la cuarta vez, desde que decidió colaborar con el juzgado de instrucción número 12 de Palma, que ha sido agredido. Aunque los hechos ocurrieron la semana pasada, la víctima no los puso en conocimiento del juzgado de guardia hasta el día de ayer. Justificó que no los denunciara antes porque tiene miedo a que, si se daba publicidad a estos hechos, se puedan repetir de nuevo estas agresiones, que relaciona directamente con una campaña de desprestigio que viene sufriendo desde que declaró en el caso Cursach.

El último ataque se produjo el pasado miércoles. Dos individuos, que según pudo reconocer son de nacionalidad rumana, le abordaron cuando se dirigía hacia su domicilio. La agresión se produjo alrededor de las nueve de la mañana y fue en plena calle. Se da la circunstancia, según detalla en la denuncia, que a uno de los agresores pudo reconocerlo, si bien desconoce su identidad. Lo reconoció porque hace nueve meses acompañaba a otro individuo que también le agredió.

En su denuncia detalló que, mientras se dirigía a su domicilio, notó que un individuo le abordó y, de pronto, le propinó puñetazos por la espalda y una patada en la pierna. Acto seguido apareció el segundo agresor, que también le agredió en la espalda. Uno de ellos, además, le golpeó con la mano en el cuello y en la cara. El agredido cree que utilizó un objeto contundente, pero no lo pudo identificar.

Además de los golpes, los dos agresores le dedicaron todo tipo de insultos y amenazas. Escuchó cómo le llamaban por el número de testigo protegido del caso Cursach y, lo más grave, le amenazaron que si no abandonaba la isla de Mallorca "le quitarían de en medio". Las lesiones que sufrió en la cara fueron certificadas por el médico que le atendió después de la agresión.

En la misma denuncia, también detalló otro incidente que sufrió dos días después de la agresión. Explicó que el pasado viernes, cuando iba por la calle, volvió a encontrarse con los mismos rumanos que le habían golpeado dos días antes. Esta vez no le pegaron. Se limitaron a llamarle por su nombre y por el número de testigo protegido, al tiempo que le decían "29 hostias, 29 veces que te voy a rajar", amenazas que acompañaron con otros insultos.

Cabe recordar que en estos momentos hay dos individuos de nacionalidad rumana que están en prisión, tras ser ambos condenados por agresiones o coacciones que ha sufrido este testigo.