Salud Pública continúa trabajando para intentar esclarecer las causas que están detrás de una intoxicación alimentaria que se produjo el pasado domingo en Alaró y en la que se vieron afectadas hasta siete personas con vómitos, mareos y fuertes dolores de barriga.

Las investigaciones iniciales del departamento de Salud Pública apuntan a que toda la comida que se ingirió en una fiesta en la que participaron cerca de 40 adultos y 10 niños fue cocinada por los propios comensales en sus domicilios.

Al parecer, el grupo habría alquilado un local en Alaró que cuenta con un restaurante en su planta baja pero no habrían consumido ningún alimento preparado en este último sino que los habrían preparado en sus propias casas para ser consumidos en la celebración, según revelaron fuentes de la conselleria de Salud.

Estas mismas fuentes precisaron que aunque se atendió inicialmente a siete personas intoxicadas y que seis de ellas fueron trasladadas a centros hospitalarios -hospital de Inca, Son Llàtzer y Clínica Rotger-, tan solo una de ellas, una chica de 19 años, precisó ser ingresada en el hospital comarcal hasta su alta médica que se produjo horas después, durante la mañana del pasado lunes. El resto de las personas recibieron asistencia el mismo domingo y durmieron en sus domicilios.