Los presupuestos generales del estado de 2018 son una nueva prueba del escaso espíritu reformista que demuestran todos los partidos políticos, según lamenta la patronal Pimem. Tras un análisis de los mismos, su presidente, Jordi Mora, considera que tras la recuperación económica que está viviendo España es necesario introducir "visiones a largo plazo y un nuevo modelo productivo que ofrezca un reparto más equilibrado".

Pimem señala su coincidencia con otras organizaciones empresariales al considerar que estos presupuestos muestran una idea "voluntariosa y claramente expansiva a nivel social, algo perfectamente loable, pero poco realista". Apoyarse en una previsión de ingresos "a nuestro parecer algo exagerada" puede condicionar el objetivo de déficit y de reducción de deuda pública, se añade.

Mora recuerda que tanto el Banco de España, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), como la Comisión Europea han puesto en duda tales datos económicos y no son tan optimistas respecto a la recaudación tributaria estimada por el Gobierno. Una recaudación que apunta a que sería superior a la de 2007 (previos a la crisis). Este hecho preocupa a Pimem ya que desde la institución a punta a que sería más sensato trabajar por unos presupuestos que otorgasen "una mayor estabilidad y certidumbre con estrategias a largo plazo".

La eficiencia dentro de la administración pública también es un punto que preocupa a Mora dado que estos nuevos presupuestos de 2018 están más destinados a las vertientes sociales de nuestra sociedad. "Es positivo apostar por una mejora en la Educación, en el apoyo a las familias, en infraestructuras, o justicia. Pero no servirá si no exigimos una posterior rendición de cuentas".

Poner en marcha una serie de reformas que "transformen nuestro país y lo pongan al frente de Europa en sectores como el social, el económico o el tecnológico" deben ser puntos clave de los presupuestos y deben ser "aceptados por todos los partidos políticos" afirma el presidente de Pimem. España requiere de una adaptación no sólo al mundo actual, sino al que está por venir. Sobre todo, si queremos contar con "un sistema que ofrezca igualdad de oportunidades para todos y que sea más equilibrado".

Desde Pimem se asegura que el Gobierno está perdiendo una buena oportunidad para realizar "una reforma fiscal que mejore la productividad, la competitividad y la estabilidad ante posibles crisis futuras". El sector de la pequeña y mediana empresa debe ver como se acomete una bajada de impuestos para que así "puedan favorecer a la creación de empleo y a la inversión".

Pimem ha observado como los actuales partidos políticos está utilizando la debilidad del Gobierno en minoría "para conseguir puntos que sólo responden a una visión partidista y que acentúa distintas realidades en España, resultando Baleares como la comunidad eternamente perjudicada, infrafinanciada y minusvalorada". Por ello Mora hace un llamamiento a la unidad "por el bien común" y por conseguir unos presupuestos "realistas" capaces de mejorar nuestra situación y las futuras.