La delegada del Gobierno, María Salom, dejó claró ayer la motivación de los recursos que la han puesto en la diana: exhibir la respuesta del PP nacional al fantasma del contagio del conflicto de Cataluña a Balearsrespuesta del PP nacional al fantasma del contagio del conflicto de Cataluña a Balears, alimentado por el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La representante del Estado en el archipiélago, lejos de achantarse ante las críticas, asumió ayer la ofensiva contra las ayudas al catalán y contra el complemento salarial de la carrera profesional de los funcionarios, defendiendo que su trabajo es "hacer cumplir la ley" y justificándolo en "la sobredimensión del nacionalismo en Balears".

Después de que medio millar de funcionarios saliera el jueves por las calles de Palma pidiendo su dimisión por la supresión del plus salarial y de que el PP, ya sumido en una crisis interna por el recurso a las ayudas lingüísticas, le plantara cara con una iniciativa en el Consell que le pide echar atrás su recurso al complemento funcionarial, Salom defendió ayer que se limita a hacer su trabajo, "que es hacer cumplir la ley", que actúa "en consonancia" con el Gobierno central y habló de "sobredimensión del nacionalismo en Balears", de lo que acusó a la presidenta Francina Armengol.

Salom aprovechó al finalizar una exhibición ayer de la Policía Nacional en Palma para reivindicarse y agitar el fantasma de Cataluña en las islas. Para ello, la delegada tildó de "radical" a Armengol y la responsabilizó de haber entregado el Consell y el Ayuntamiento de Palma "a los nacionalistas de Més, con una representación con la que no hubieran podido liderar estas instituciones".

Cabe recordar que más allá de los recursos contra las subvenciones para rotular en catalán en los negocios, Salom tiene recurrida la carrera profesional de los funcionarios, precisamente, de Consell y Cort. Tanto el presidente de la institución insular, Miquel Ensenyat, como el alcalde de la capital, Antoni Noguera, participaron el jueves en la manifestación a favor del plus funcionarial.

En la línea de Mariano Rajoy

El discurso de la delegada del Gobierno va en la línea de la intervención del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hace solo tres semanas en Palma, donde advirtió que "lo último que necesita Balears es seguir el ejemplo de enfrentamiento y división que tanto dificulta la vida de los catalanes" y que "el problema de Balears es que tiene un Govern de esos que se inventan los problemas y promueven una agenda de división".

María Salom llegó a hablar ayer de "dinámica peligrosa" en las islas haciendo alusión a unas supuestas declaraciones del alcalde de Palma, Antoni Noguera, sobre que ella no era una "buena mallorquina". "Me considero tan mallorquina, o incluso más, que la gente de Més", defendió Salom. La delegada del Gobierno disparó incluso contra "los líos del congreso de Més", en relación a las primarias de los ecosoberanistas, apuntando que han "magnificado" el recurso de la carrera profesional "para desviar la atención".

Sobre las ayudas al catalán, Salom apuntó que van "en contra de la Constitución": "ningún idioma puede prevalecer sobre otro, así lo marca la ley"; mientras que sobre el recurso al complemento de los funcionarios justificó que el plus "no tenía la suficiente cobertura legal". En este sentido, la delegada del Gobierno aseguró estar de "acuerdo con aplicar la carrera profesional pero siempre dentro de la ley". "La enmienda en el Parlament me da la razón de que no tenía cobertura legal", argumentó.

Salom evitó entrar a valorar las voces críticas con su ofensiva en las filas del Partido Popular: "No se puede estar pensando en elecciones", se limitó a valorar sobre el posible desgaste de los populares. "Yo hablo cada día con el PP", se ciñó la delegada del Gobierno.

Cabe recordar que la subvención a la rotulación en catalán por parte del Ayuntamiento de Pollença recurrida por el Estado fue apoyada por el Partido Popular y que es la misma ayuda concedida por los popularesmisma ayuda concedida por los populares al frente del consistorio la pasada legislatura.

Con la excepción de la exigencia en sanidad, el PP de Biel Company había tratado de evitar polémicas con la lengua después de los resultados de José Ramón Bauzá en 2015. Sin embargo, Salom fuerza ahora al partido a pronunciarse, lo que ha generado incomodidad. Más aún con el recurso a la carrera profesional que el PP balear venía defendiendo.