Laura Cameron, que pertenece a una conocida saga de empresarios de la noche de Calvià, explicó ayer a la magistrada de instrucción 2 de Palma que el dinero hallado por la Guardia Civil en uno de los registros domiciliarios pertenecía a toda su familia: madre, marido y hermana.

Según la empresaria, en 2014 la familia abrió una discoteca que tuvieron que cerrar por pérdidas de dinero en 2016. Desde entonces arrastraba deudas y por eso decidió guardar el dinero en la caja fuerte de casa. No obstante, la investigada recalcó que nada de esa suma era dinero negro.