La testigo número 31 del caso Cursach ratificó ayer su versión sobre el episodio de los dos inspectores, aunque añadió un dato más que hasta ese momento no había desvelado. La madame insiste en que acudieron dos individuos a su domicilio, que se presentaron como inspectores de Policía, pero que ninguno era los que señaló en la declaración que hizo ante el juez. Y desveló que fue otro policía, con el que se entrevistó en un bar antes de celebrarse el encuentro con el juez, el que le mostró la fotografía de los dos inspectores y, según ella, le indicó que debía identificarles. Este policía ya fue interrogado como testigo y negó ningún tipo de irregularidad. Aseguró que fue la mujer la que describió a los dos inspectores, que luego identificó.