Apol·lònia Miralles, consellera electa de Més en el Consell de Mallorca, ha presentado la dimisión de su cargo argumentando "discrepancias con el grupo político de Més en el Consell de Mallorca". Miralles pertenece a Iniciativa Verds desde su fundación en Mallorca y, por consiguiente se la considera una persona cercana a Fina Santiago, la que competirá en las primarias del partido con el presidenta del Consell, Miquel Ensenyat. Desde Més desmienten que la marcha de Miralles tenga nada que ver con la pugna existente en la coalición entre el sector del PSM y el de Iniciativa Verds.

Mercè Bujosa, portavoz de Més en el Consell, ha apuntado que "Miralles no ha enontrado su encaje en el grupo de Més, ya que ella por su trabajo como docente no puede estar en el día a día de la institución". Bujosa añade que una de estas discrepancia señaladas por Miralles es "el hecho de tener que ceder porque estamos en pacto". En su lugar entrará Marta Jordà, edil de Sant Joan.

Apool·lonia Miralles remitió un mensaje escrito a sus compañeros de partido donde afirma que le deulen especialmente "las políticas continuistas de carreteras y servicios sociales". Hay que recordar que Miralles fue vicepresidenta del Institut Mallorquí de Serveis Socials (IMAS) y poco tiempo después de ser nombrada dejó el puesto.

Con la macha de Miralles son más de 20 los cargos que han dejado su puesto en el Consell de Mallorca, entre directores insulares, cargos de sugundo y tercer nivel y consellers electos. Uno de los argumentos esgrimidos por la cascada de dimisiones de directores insulares es el poco sueldo, porque tanto en el Govern como en la empresa privada cobran más y se marchan.

No obstante, en el caso de Apol·lònia Miralles concurres aspectos más de carácter político. Hay que reconocer la sinceridad de la ya exconsellera electa de Més. Muy pocas veces un cargo político expone claramente que dimite por discrepancias con su propio partido.