La conselleria de TurismoEs el resultado de la campaña de inspección de 2017 en la que el departamento que encabeza el director general de Turismo, Antoni Sansó, examinó a 25 agencias inmobiliarias. De las quince actas levantadas, catorce expedientes han acabado en multas.

Se trata de agencias inmobiliarias que comercializaban viviendas turísticas ilegales, ya que carecían o bien de la declaración responsable de inicio de actividad turística (DRIAT), o bien del número de inscripción turística.

La conselleria de Turismo ha enviado recientemente requerimientos a las agencias inmobiliarias para advertirlas de que puede sancionarlas y que están obligadas a proporcionar los datos de los propietarios, extremo que no puede hacerse con las plataformas de comercialización como AirbnbAirbnb, Homeaway o TripAdvisor, ya que se escudan en la normativa comunitaria para no tener que ceder la información.

La ley de Turismo establece que no se pueden alquilar pisos de menos de cinco años de antigüedad, que todas las viviendas que se renten turísticamente deben estar inscritas en su registro oficial, y que las comunidades de vecinos pueden vetar por mayoría simple el alquiler turístico en sus edificios, cuestión que entrará en vigor cuando termine la moratoria actual. Todo ello, además, circunscrito a la aprobación de las zonificaciones de Palma y del resto de Mallorca. La primera ya ha resuelto que no se pueden alquilar pisos en toda la capital, sino solamente viviendas unifamiliares, mientras que en el caso del Consell de Mallorca, se está a la espera que el departamento que dirige Mercedes Garrido se pronuncie al respecto y revele qué alegaciones de los ayuntamientos y entidades ha aceptado, y en qué se traducen. Garrido asegura que el veredicto se dará a conocer el próximo mes de junio, mientras en el sector del alquiler vacacional los nervios están a flor de piel por el inicio de la temporada turística sin el panorama clarificado para las 43.000 plazas turísticas sobre las que tendrá impacto la zonificación. Para el resto, las cosas seguirán como hasta ahora.

Las multas a las inmobiliarias llegan después que el pasado febrero el Govern diera a conocer una sanción de 300.000 a Airbnbuna sanción de 300.000 a Airbnb por haber comercializado veinte pisos turísticos ilegales. La de la plataforma californiana no fue la única, en marzo llegó otra sanción por la misma cantidad y el mismo motivo al portal TripAdvisor, y en abril la pertinente a Homeaway. Novecientos mil euros en total.

Las sanciones al alquiler vacacional no son las únicas que ha aplicado últimamente la Conselleria. También se ha castigado con un total de 60.000 euros a cuatro agencias de alquiler de vehículos por no haberse inscrito en el registro de Turismo.

Sanciones: Hasta 40.000 euros por alquilar un piso

La reforma de la Ley de turismo impulsada por Biel Barceló establece multas que oscilan entre los 20.000 y los 40.000 euros a los propietarios de pisos de edificios que los alquilen a turistas. En el caso de inmobiliarias, plataformas online o intermediarios turísticos, las sanciones pueden llegar a los 400.000 euros. El departamento de Inspección de la conselleria de Turismo se encuentra todavía tramitando los expedientes abiertos antes de la entrada en vigor de la reforma de la Ley de turismo, por lo que el nuevo régimen sancionador todavía no ha tenido efecto en el alquiler vacacional. "Pronto se aplicarán estas multas", aseguró a este diario el director general de Turismo, Antoni Sansó. Por otro lado, la conselleria ha levantado 12 actas relacionadas con aquellas viviendas turísticas a las que se les había denegado el permiso. m. pinya palma