La intensa lluvia que cayó ayer en Palma no consiguió amedrentar a las más de cien personas que salieron a la calle para reclamar un sistema de pensiones digno. Consignas como 'Montoro, ladrón, sube la pensión' o 'No es una crisis, es un atraco' se corearon durante el recorrido de la manifestación, que transcurrió entre la plaza de España y la sede de la delegación del Gobierno central bajo un aguacero.

Los convocantes exigieron la derogación de las reformas de las pensiones de los años 2011 y 2013 "que han precarizado el sistema y que han afectado al poder adquisitivo de los más débiles". Además, rechazaron la subida del 0,25% aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy porque "empobrece a los ciudadanos y ni siquiera iguala el incremento del coste de vida", rezó el manifiesto. El acto, organizado por la Coordinadora de Mallorca de jubilados y jubiladas y por la Coordinadora estatal en defensa de las pensiones públicas, se sumó a la convocatoria a nivel estatal.

El portavoz de la coordinadora, Martí Cifre, aseguró no aceptar "el pacto entre el PP, PNV y Ciudadanos", al entender que "no es más que un presupuesto electoralista e insuficiente". Asimismo, afirmó que "hasta que no se acepten las siete reivindicaciones" que incluyó su manifiesto, seguirán luchando. La entidad convocante denunció y rechazó también la entrada en vigor del llamado factor de sostenibilidad, reclamó restablecer la edad de jubilación ordinaria a los 65 años, recuperar el subsidio para mayores de 52 años, así como pensiones mínimas de 1.050 euros, y exigió la jubilación anticipada, con el 100% de la prestación para las personas que hayan cotizado 40 años.

"Incómodos" con las banderas

Llamó la atención la presencia de hasta cuatro pancartas diferentes en una movilización de más de un centenar de personas. Desde la entidad convocante se explicó que se acordó hacer una sola pancarta donde no hubieran logos, "pero, como siempre, vemos que las banderas vuelven a salir", criticó Martí Cifre, portavoz de la coordinadora. Cifre aseguró no tener "ningún inconveniente" con los sindicatos Comisiones Obreras y UGT y con la organización Endavant Mallorca porque "la plaza es de todos", aunque reconoció que "la coordinadora se siente un poco incómoda porque lo que hacen es aprovechar que nosotros convocamos y hacemos el trabajo" para "chupar la foto". En cualquier caso, la tensión no pasó de ahí, a diferencia de la anterior convocatoria, cuando los rifirrafes entre manifestantes llegaron al punto de desenchufar el micrófono mientras uno de los portavoces leía un manifesto.

Desde el sindicato UGT, la secretaria de políticas sociales, Francisca Garí, quitó hierro al asunto al asegurar que "no nos hemos desavenido nunca porque las reivindicaciones son las mismas", aunque reivindicó que "trabajamos mucho por las pensiones, por lo que donde vamos lo hacemos con pancartas".

Garí, rechazó que la solución pase por la subida de las pensiones en equiparación con el IPC. Para la portavoz sindical, se trata de una medida "insuficiente". Asimismo, animó a la gente joven a sumarse a sus reivindicaciones.