El Pacto de izquierdas del Consell de Mallorca (Més, Podemos y PSIB) presentó ayer una iniciativa con la finalidad de retrasar a las 9.30 horas el inicio del pleno ordinario mensual de la institución insular, hasta ahora se fijaban a las 9 horas, para que los políticos puedan acompañar a sus hijos al colegio y luego incorporarse a la sesión plenaria. El vicepresidente y representante de Podemos, Jesús Jurado, argumentó la iniciativa en base a la "conciliación de la vida laboral con la familiar". Jurado relató que se trata de una petición de los consellers de la izquierda que los plenos empiecen media hora más tarde.

El PP, El Pi y Ciudadanos arremetieron con dureza contra la propuesta . El portavoz popular, Mauricio Rovira, consideró que "si alguien una vez al mes no puede empezar a trabajar a las 9 horas es para hacérselo mirar". Rovira recordó que ellos en ningún momento están en contra de la conciliación familiar y laboral, lo que ocurre es que el cambio de horario afecta a toda la corporación.

Por su parte, Antoni Pastor (El Pi) tiró de ironía y empezó su intervención de ayer apuntado: "Espero que todos los consellers del equipo de Gobierno puedan concluir sus horas de sueño". Pastor calificó de "gravísimas" las intenciones del Pacto y se preguntó: "Qué trabajador de Mallorca se puede permitir el lujo de empezar a trabajar a las 9.30 horas". Pastor se quejó de las formas del equipo de gobierno de la izquierda, ya que el retraso de media hora supondrá retrasar la hora de las mociones de la oposición cuando el público y los medios ya han abandonado los plenos.

Catalina Serra, portavoz de Ciudadanos, criticó la falta de consenso con la oposición en esta cuestión. Serra recordó que la hora se había fijado con el consenso de todos los grupos y ahora la izquierda quería cambiarla sin la existencia de este acuerdo unánime de toda la corporación.

Las duras críticas de la oposición provocaron un sonoro y público enfrentamiento entre los socios de Pacto de izquierdas que comandan en la institución. El presidente del Consell, Miquel EnsenyatMiquel Ensenya, decidió escuchar las peticiones de los grupos de la oposición y retiró la propuesta para negociarla por su propia cuenta y riesgo, lo que dejó indignados a Podemos y al PSIB-PSOE.

La iniciativa de retrasar media hora el horario de los plenos surgía de Podemos con el apoyo del PSIB. De hecho, dos de las conselleras que lo solicitaron son socialistas, como es el caso de la de Territorio Mercedes Garrido.

Ensenyat desautorizó en medio del pleno a su vicepresidente, Jesús Jurado, que sí lo quería aprobar. Mientras los grupos de la oposición criticaban al Pacto, el presidente intentó convencer a Jurado para retirarla, pero el podemita se negó. Acto seguido, Ensenyat se enfrentó con la socialista Mercedes Garrido quién mostró su total desacuerdo con la retirada del punto y encarándose con el presidente por la decisión de aplazar el punto del orden del día para consensuarlo con la oposición, Garrido se mostró muy enfadada por lo ocurrido y así lo manifestó en público: "Es un pleno al mes y solo se retrasa media hora, pero en caso de no retrasarse yo llegaré media hora tarde para poder llevar a mis hijos al colegio", aseveró.

Quince minutos de cortesía

En otro punto del orden del día del pleno, se aprobó la relación de puestos de trabajo de la institución insular. El PP denunció que existe un acuerdo entre la consellera de Función Pública, Carmen Palomino, y los sindicatos para que los trabajadores tengan 15 minutos de cortesía para entrar y 15 minutos para salir fichando. "Lo que no podíamos creer es que este acuerdo de media hora de cortesía se incluyera en la relación de puestos de trabajo y se pretenda que lo regularicemos en el pleno", aseguró la consellera del PP Margalida Roig.

Palomino lo negó, asegurando que Roig lo que pretendía era "llevarme a donde ella quiere". La socialista recordó que con la nueva relación se crean 15 nuevos puestos de trabajo en el Consell para mejorar los servicios que presta la institución.