La consellera de Salud del Govern balear, Patricia Gómez, lamentó ayer que la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, opine sobre el decreto del catalán en la sanidad balear "con el sentimiento, probablemente, de generar alarma, una vez más".

"Creo que debemos ser coherentes. Tenemos mucha responsabilidad los políticos a la hora dirigirnos a los ciudadanos, a través de los medios comunicación", aseguró Gómez tras la reunión que mantuvo ayer en el Consell Eivissa, después de que Montserrat, también de visita ayer en la isla, dijera que cuando se premia más una lengua que la otra se ponen barreras a profesionales sanitarios. Gómez aseguró que se había enterado por los medios de comunicación de la visita de Montserrat a Eivissa, a pesar de que la semana pasada habló con ella para pedirle una reunión con el fin de "hablar tranquilamente de este tema", ya que la ministra, según recordó la consellera, "proviene de Cataluña y habla perfectamente en catalán".