Los apicultores de Mallorca denuncian el uso de insecticidas en árboles en flor, pese a estar prohibido por la legislación, lo que provoca la muerte de las abejas. Este colectivo critica que hay agricultores que no respetan la normativa actual pero la Administración autonómica tampoco controla su cumplimiento.

Gori Lladó, miembro de la Asociación de Producción Agraria Ecológica de Mallorca (APAEMA), asegura que se está elaborando un listado con los insecticidas que no resulten tan perjudiciales para estos insectos pero añade que existe un "mercado negro fuera de control".

Además, este colectivo afirma que recientemente se ha producido una elevada mortandad de abejas en una finca cercana a Palma. Esta denuncia se produjo ayer cuando los países de la Unión Europea votaron a favor de prohibir el uso en exteriores de tres insecticidas neonicotidoines por el peligro que representan para los polinizadores silvestres y las abejas de la miel. En concreto, los Estados miembros han respaldado a nivel de expertos la propuesta de la Comisión Europea que abogaba por incrementar las restricciones que existían desde 2013 sobre las sustancias clotianidina, imidacloprid y tiametoxam.

La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) confirmó en un estudio publicado en febrero de este año que la mayoría de los usos de estas tres sustancias representan un riesgo para las poblaciones de abejas de la miel. España votó a favor de prohibir los tres neonicotinoides, según informaron fuentes diplomáticas, que también señalaron que ha habido una "mayoría clara" a favor de la propuesta del Ejecutivo comunitario. El concreto, el uso en exteriores de estos tres neonicotinoides estará prohibido y sólo podrán ser utilizados en invernaderos permanentes en los que no se espera que las abejas estén expuestas a esta sustancia.