El director general del Servei de Salut, Juli Fuster, ha rechazado categóricamente que se esté dando una fuga de médicos en esta comunidad por la exigencia del catalán, tal y como sostiene el Sindicato Médico.

"Niego rotundamente que se esté produciendo una fuga de médicos por la exigencia del catalán", ha señalado Fuster, que ha atribuido las recientes salidas de facultativos de la sanidad pública balear a "movimientos de personal como los ha habido siempre. La gente se mueve en todo el país porque se trata de profesionales libres".

El alto cargo ha explicado que es normal que un médico de otra región del país aproveche una oportunidad para regresar al igual que lo hacen los profesionales de baleares que trabajan fuera de las islas. "Además, en este momento no se le está pidiendo el catalán a nadie", ha recordado el alto cargo.

El decreto del catalán en la sanidad que ha aprobado el Govern balear no impide la contratación ni la concurrencia a oposiciones de médicos, enfermeros y otros profesionales del sector que desconozcan la lengua cooficial, pero sí limita los traslados y el cobro de complementos de carrera profesionales de los que no tengan un título de catalán dos años después de su incorporación.