El médico de cabecera informa. Cuidado con la sal porque dispara la hipertensión. Alerta con las grasas porque suben el colesterol. Modera el consumo de marisco. ¿Por el precio? No, por el ácido úrico.
En La Sexta emiten un magazine informativo. Un especialista en nutrición advierte sobre los peligros de la comida rápida cuando almorzamos fuera de casa. Con un kebab ingerimos casi mil calorías; con una hamburguesa, 904. Si apostamos por un chino tragaremos 701. Tres tristes octavos de pizza son 560. El experto parece decidirse por un restaurante japonés, 470 calorías. Estamos resignados a liarnos con los palillos cuando el gurú televisivo nos chafa el plan. ¡Cuidado con la salsa de soja! Triplica los niveles de sal aconsejados para un día.
Decidimos salir a la calle con un 'grasómetro' y un 'salómetro' cuando se vuelve a encender la luz roja. La conselleria de Salud está preocupada por el elevado número de infracciones detectadas en los restaurantes mallorquines. Junto a excelentes cocineros que parecen licenciados en química, medicina y ciencias naturales abundan los oportunistas que, con una preparación más que dudosa, abren una casa de comidas, la explotan en temporada alta y en octubre echan el cierre. Yerran tanto en los puntos de cocción como en las normas de salubridad.
Salud declara la guerra a los malos restaurantes. Esperemos que las 1.400 inspecciones resulten disuasorias. En caso contrario habrá que salir a cenar con un laboratorio de bolsillo para detectar la bacteria E. coli.
