El juzgado de instrucción 3 de Palma, que estaba de guardia anteayer, investigará si el empresario de la noche Bartolomé Cursach ofendió al juez Manuel Penalva, cuando acudió al juzgado del segundo a depositar su pasaporte.

Según la denuncia de Penalva, que durante años ha instruido el caso contra la presunta trama de corrupción policial y empresarial liderada por Cursach, éste le llamó "subnormal" en tres ocasiones no en su presencia.

Cursach y su abogado Fernando Mateas, que le acompañaban en el trámite de entrega del pasaporte para evitar una posible fuga, niegan que se hubieran producido esas palabras.

Por el contrario, dos funcionarias del juzgado oyeron los supuestos insultos y así lo testificarán si les cita la jueza de instrucción 3, Martina Mora.

Cursach apenas llevaba doce horas en libertad cuando acudió al juzgado para cumplimentar una de las medidas cautelares acordadas por la sección primera de la Audiencia, que levantó su prisión provisional, previo pago de un millón de euros de fianza.

El empresario, que ha estado privado de libertad desde finales de febrero del año pasado, se enfrenta a un delito de injurias.

También está pendiente de que salga una sentencia tras un juicio por tenencia ilícita de armas.