Los controladores del aeropuerto de Barcelona-El Prat amenazan el verano mallorquín. Los trabajadores de las torrres han decidio hoy ir a la huelga a partir del 20 de junio para pedir medidas que ayuden a rebajar su carga de trabajo, e instana negociar a Enaire, el gestor de navegación aérea. Esta drástica medida podría provocar numerosos retrasos y cancelaciones en Son Sant Joan, justo cuando se dispara la actividad aérea.

Esta decisión ha sido tomada hoy en una asamblea celebrada en el aeropuerto, en la que se ha preguntado a los controladores si estaban dispuestos a ir a la huelga, propuesta que slió adelante con el 89% de los votos, según han informado fuentes del sindicato mayoritario, USCA (Unión Sindical de Controladores Aéreos).

A la espera de que se concreten las movilizaciones, los paros, que serán de 24 horas, se llevarían a cabo a partir del 20 junio, coincidiendo, por tanto, con el arranque de la temporada de verano, cuando en el aeropuerto de Barcelona aumenta el número de vuelos.

En la asamblea, a la que han acudido una gran mayoría de los 300 controladores que trabajan en el aeropuerto catalán, se ha debatido sobre las condiciones en las que desarrollan su trabajo este colectivo, marcadas por "el exceso de horas" y "la falta de descanso".

Un portavoz de USCA ha destacado que, en estos momentos, el aeropuerto de El Prat cuenta con una plantilla de 300 controladores, uno menos que en la temporada de verano del año pasado, un número que consideran "totalmente insuficiente".

Los controladores han asegurado que la falta de plantilla está provocando que se tengan que hacer, de forma casi generalizada, turnos extraordinarios, lo que presiona a un colectivo que tiene una edad media cercana a los 50 años.

El sindicato de controladores ha denunciado que la carga de trabajo que asumen se ha disparado desde 2010, sin que se haya ampliado la plantilla de manera suficiente, ya que "no se convocaron plazas de 2006 a 2016". Conscientes de la dificultad de incorporar de manera inminente al número de trabajadores que ven necesarios, debido a que existe un protocolo de formación que se debe respetar, USCA reclama a Enaire que se lleven a cabo este verano las regulaciones del tráfico aéreo que se requieran para asegurar los descansos de la plantilla.

"La pelota ahora está en el tejado de Enaire. No aceptaremos vivir otro verano más de exceso de trabajo. Ya no valen las buenas palabras", ha asegurado un portavoz de USCA.

Por su parte, Enaire se ha mostrado "completamente dispuesta" a sentarse a negociar con los controladores "esta tarde mismo" para buscar una solución al conflicto, según afirmaron fuentes del gestor de navegación aéreo. Enaire ha rechazado que la plantilla de controladores en Cataluña esté infradotada y ha apuntado que, a partir del próximo 1 de agosto, los aeropuertos catalanes de Barcelona, Girona y Reus (Tarragona) contarán con un total de 450 controladores, 58 más que los que había a fecha del 1 de agosto de 2017.

En concreto, el centro de control del municipio de Gavà (Bajo Llobregat, en la provincia de Barcelona), el que soporta más trabajo, contará con 17 controladores más este verano; mientras que las torres y el centro de la ciudad Condal dispondrá de 37 más.