PSIB, Més y Podemos quieren saber con cuánto dinero compitió de más el PP a raíz de su contabilidad B en la campaña de 2003. Después de que la Sindicatura de Cuentas calculara en 153.000 euros la subvención electoral ingresada indebidamente por los populares en 2007 a raíz de la financiación ilegal confesada por el contable del partido en las islas, los partidos del Pacto piden ahora que también revise las cuentas de la campaña de 2003 en que Jaume Matas se hizo con el Govern.

Los partidos de la izquierda aprobaron ayer en comisión del Parlament una iniciativa con la que solicitan a la Sindicatura que fiscalice "en el menor tiempo posible" los hechos probados en sentencia firme relacionados con las elecciones de 2003 y "su incidencia" en la contabilidad electoral de las elecciones de ese año.

"Cuando se habla de corrupción, lo primero que se dice es que hay que devolver el dinero", defendió ayer la iniciativa el portavoz del PSIB, Andreu Alcover. "Hay una sentencia en la que se afirma que el PP fue dopado a la campaña de 2007 y también a la de 2003", explicó el socialista, que señaló que "nunca sabremos qué hubiera pasado si el PP no hubiera ido dopado en 2003". Con todo, Alcover reclamó, tal y como pide la iniciativa, que "la Sindicatura dirima sobre estos hechos y abrir expediente de devolución de la subvención electoral" recibida.

Cabe recordar que a raíz del informe de la Sindicatura sobre la financiación de 2007, el Govern reclama al PP que devuelva a las arcas autonómicas 153.000 euros, si bien el Consell Consultiu rebajó la cantidad a 7.195 euros.

El PP apunta a la campaña de Garau

"Que devolvieran ese dinero sería un compromiso claro de ruptura con la era Matas", dijo a los populares en la comisión la diputada de Més, Agustina Vilaret. "Es muy triste tener que estar hablando de estos hechos", lamentó el diputado de Podemos, Salvador Aguilera, que coló la renuncia de Cristina Cifuentes de su polémico máster, para señalar que "llegan a grados insuperables de cinismo".

Por su parte, el PP rechazó la revisión de la Sindicatura de sus cuentas, que salió no obstante adelante con los votos de la izquierda, por tratarse de "hechos prescritos" y "sin ninguna trascendencia penal" y contraatacó con enmiendas que fueron rechazadas para incorporar a la iniciativa que la Sindicatura revisara la contabilidad de la campaña del PSIB de 2015 por las informaciones sobre la financiación irregular de los socialistas valencianos, la campaña de Més de 2015 por los contratos a dedo del Govern a Jaume Garau, así como la de Gent per Formentera.

"Son cuestiones que nos huelen mal", sostuvo el diputado del PP, Antoni Camps. En este sentido, el popular acusó a los socialistas de "pagar facturas a proveedores a través de las cuentas del partido" en un "modus operandi como el que ahora se investiga del PSOE en Valencia". Por lo que se refiere a los contratos de Més a su jefe de campaña apuntó que "todo suena a que se pagaron sus trabajos de campaña con contratos públicos" y a Gent per Formentera le pidió hacer pública su contabilidad.

Mientras que la diputada por Formentera, Silvia Tur, entregó en manos a los diputados del PP el registro de devolución de los 756 euros que le reclamaba la Sindicatura, el portavoz del PSIB, Andreu Alcover, animó a Camps a "acudir a la Oficina Anticorrupción o a la Fiscalía si quiere que se investigue al PSIB, a Més o a Gent per Formentera". "Lo suyo son hechos probados", zanjó Alcover.