La presidenta del Govern, Francina Armengol, y la delegada del Gobierno, María Salom, se enzarzaron ayer en una disputa por la venta ambulante ilegal en las islas. Armengol, por su parte, criticó que Salom "no hace su trabajo" en relación a la venta ambulante ilegal y aseguró que la delegada solo asistió a la comisión convocada entre las distintas instituciones para "hacerse una foto".

En este sentido, la presidenta aseguró durante el pleno de ayer que el Govern "no tiene competencias" en materia de seguridad y regulación de la venta ilegal, sino que es competencia "del Gobierno central, a través de la Delegación del Gobierno en Balears".

María Salom no tardó en contestar a las acusaciones de Armengol y rechazó que adopte una actitud de "pasividad" frente a la venta ambulante.

Por su parte, y según un comunicado de la Delegación del Gobierno, el jefe de la Guardia Civil, coronel Jaime Barceló, instó a la Comunidad Autónoma a implicarse y colaborar en esta la lucha "porque suyas son las competencias en consumo, sanidad o trabajo". Estos mensajes fueron dados por la delegada del Gobierno y el jefe de la Guardia Civil con ocasión de la reunión que mantuvieron con el alcalde de Campos, Sebastiá Sagreras, para abordar asuntos de seguridad en el municipio.

En este comunicado, la delegada del Gobierno recordó a la presidenta del Govern que en la reunión celebrada el pasado junio en la que participaron las partes afectadas, se aclaró que las competencias en materia de venta ambulante recaen por ley en los ayuntamientos.

Así, la Ley de Comerç 11/2014, en su capítulo IV "establece que la inspección y sanción de las infracciones en materia de venta ambulante son competencia de cada ayuntamiento, fija los puntos mínimos que tienen que especificar las ordenanzas municipales y, finalmente, también marca el plazo para que los ayuntamientos regulen o adapten sus ordenanzas de venta ambulante al que la Ley establece", destacó la Delegación del Gobierno

Salom aseguró que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado combatirán a las mafias que proveen material a los vendedores ambulantes. "Pero no ante la ocupación de la vía pública por parte de éstos porque depende de la Administración municipal", matizó.

Catalán

Por otro lado, María Salom sostuvo que la "obsesión" del Govern por el catalán está provocando que se pierdan "buenos profesionales" y está restando competitividad a las islas. Igualmente, la delegada del Gobierno consideró que "no es lo correcto" el hecho de pedir como requisito el catalán para la sanidad y expuso que se necesitan "buenos médicos, no que sepan catalán".

"Parece que el Govern está obsesionado con el catalán, llegando a absurdos. Ahora resulta que Chopin no hubiera podido tocar en la Sinfónica a pesar de vivir en Valldemossa por no saber el idioma. Creo que tenemos que poner un poco de sentido común", explicó Salom.