El ministerio de Justicia ya ha dotado al juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Palma, colapsado desde el pasado mes de enero por la acuciante falta de personal, de una funcionaria interina, aunque todavía quedan vacantes dos plazas. La saturación de ese juzgado tardará varios meses en solventarse, una vez que tenga completada su plantilla y que ésta esté en condiciones de rendir. El Ministerio anunció hace unos días que en este mes iba a dotar a Violencia sobre la Mujer 1 de personal. Las cuatro vacantes que existían hace unos días se han paliado en parte con la reincorporación de una funcionaria que estaba de baja y la llegada ayer de una interina, procedente del bolsín de Madrid. Quedan, así, dos huecos que deberían cubrirse con interinos.

El problema es que los interinos tardan semanas en estar operativos, puesto que Justicia no les da las claves y credenciales para acceder al sistema informático y en muchas ocasiones son personas sin ninguna experiencia profesional en juzgados. El juez y la letrado de la Administración de Justicia llevaban semanas denunciando en distintas instancias la paralización del juzgado y el riesgo que ello conllevaba para las víctimas de violencia doméstica. Finalmente, el magistrado y la letrada elevaron su desazón ante la sala de Gobierno del TSJB que decidió suspender al juzgado de las guardias de detenidos y aliviarle la entrada de asuntos.