Aunque de momento los mensajes sean de calma, la compra del 4,6% de la compañía aérea escandinava Norwegian por parte del gigante hispanobritánico IAG, que controla entre otras a Iberia y a British Airways, puede ser el paso previo a una opa de adquisición del 100%. De producirse, esta operación tendría impacto en el aeropuerto de Son Sant Joan, donde Norwegian es ya una operadora importante.

De momento, el movimiento en el accionariado de Norwegian se observa, al menos, con inquietud desde Mallorca, donde la compañía se ha ganado a pulso un lugar entre los grandes, con 1,2 millones de pasajeros transportados y, lo más significativo, un crecimiento del 61% en un solo año. Es más, en una década, ha pasado de 10.000 clientes a superar con creces el millón.

Los principales accionistas de la aerolínea escandinava low cost aseguran que se enteraron por la prensa de la adquisición. Al salir de la junta extraordinaria de accionistas celebrada el pasado jueves, el consejero delegado Bjorn Kjos, aseguró "no tener conocimiento previo" de la compra, lo mismo que afirmó el presidente del consejo de administración.

Norwegian es una compañía cada vez más significativa para el aeródromo palmesano, conectando las capitales escandinavas con la isla, y siendo un eje fundamental en la inversión inmobiliaria de los nórdicos. Los analistas coinciden en que IAG entra en Norwegian con los ojos puestos en América Latina, donde la compañía escandinava de bajo coste está consiguiendo buenos resultados gracias a sus tarifas, y ha resultado una importante competencia para las aerolíneas como Iberia o British Airways. De hecho, el Gobierno argentino acaba de autorizar a Norwegian 5 nuevas rutas con España.

Esta circunstancia hace que ahora mismo resulte muy aventurado visualizar a corto plazo si la operativa de la compañía escandinava, en el caso que IAG consiguiera aumentar su presencia en el accionariado, podría tener consecuencias en la conectividad con Mallorca. Los resultados de Norwegian, con 1,1 millones de pasajeros a Son Sant Joan y 87.000 a Eivissa en 2017, un crecimiento exponencial y la enorme demanda de vuelos, incluso en invierno, son datos que no hacen prever cambios, al menos en este mercado.

Catorce rutas desde Palma

Palma

Norwegian ya ajustó en el otoño pasado sus conexiones entre Mallorca y la Península, manteniendo Madrid y eliminando Barcelonaeliminando Barcelona debido a la competencia de otras aerolíneas.

La aerolínea low cost tiene base en Mallorca desde el 1 de junio de 2016, cuando fijó en Son Sant Joan dos de sus Boeing 737-800. Entonces, además de Oslo, Copenhague, Estocolmo y Goteburgo, la compañía apostó por conectar Palma con Madrid y Barcelona, si bien posteriormente, en el otoño de 2017, dejó de volar a la capital catalana.

En Palma tienen unos 175 empleados, de los cuales 140 son tripulantes y el resto, personal de handling. Este verano, Norwegian ofrece 14 rutas desde Son Sant Joan, una menos que el año pasado ,aunque aseguran que el volumen de plazas será el mismo:1,09 millones.