A un año de las elecciones es muy importante saber elegir en qué fotos salir y en cuáles no. Los representantes de Podemos y Més en el Consell tienen claro que a estas alturas una foto con casco y chaleco reflectante a pie de obra es demoledora. Más aún si al lado aparece alguien del PSOE. Así que van a ponerse de perfil con cualquier asunto que tenga que ver con ampliar o proyectar nuevas carreteras, esperando así recuperar el favor de Terraferida y el GOB, los únicos que han hecho oposición esta legislatura.
Esta estrategia conviene a todos. Podemos y Més podrán oponerse ahora a los proyectos viarios que la próxima legislatura respaldarán con sus votos si vuelven a gobernar el Consell. Los representantes del PP y El Pi pintarán algo después de tres años sin comparecer. Y el PSOE ya sabe que de aquí al final de la legislatura podrá sacar adelante cualquier iniciativa que se le ocurra apoyándose en la izquierda o en la derecha según le convenga. ¿Y los dos representantes de Ciudadanos? Eso mismo deben preguntarse sus votantes.
En este río revuelto pescará las mejores capturas Mercedes Garrido, una pragmática a la que no le importará pactar con el diablo si así puede asfaltar media isla. Se las verá con Terraferida y el GOB. El resto se ha borrado.
