Los partidos de izquierda del Consell de Mallorca tienen un acuerdo para no impulsar más tramos del segundo cinturón durante esta legislatura con el claro objetivo de evitar más fricciones entre ellos por los grandes proyectos viarios que el PSOE ha tenido que aprobar gracias al PP y El Pi, a raíz de los desmarques de Podemos. Falta adjudicar el tramo V, que es el comprendido entre Alcampo, hacia el Polígono de Son Castelló y la carretera de Sóller. Lo que significa que en lo que queda de mandato no se aprobarán más macroproyectos viarios en Mallorca para evitar las desavenencias entre los socios de la izquierda a un año escaso de las elecciones autonómicas.

La oposición a estos proyectos de los grupos ecologistas está incomodando especialmente a Podemos y Més, ya que son sus votantes potenciales. Por ello, los podemitas han protagonizado ya varios desplantes votando diferente a sus compañeros de Pacto a la hora de aprobar las nuevas carreteras. Por su parte, Més ha dado su apoyo pero anunciando alegaciones de calado a la propuesta impulsada por sus compañeros socialistas.

El último caso fue la aprobación del tramo I, el comprendido entre el Coll d'en Rabassa y los depósitos de CLH. Podemos dejó a PSOE y Més en minoría y la consellera de Territorio, la socialista Mercedes Garrido, tuvo que aprobar el trazado del tramo I del segundo cinturón gracias a los grupos de la oposición (PP y El Pi) que lo apoyaron. Lo mismo ocurrió con el enlace de la autopista de Inca con IncaLloseta. En este proyecto, los de Podemos también se desmarcaron y el Consell tuvo que pedir ayuda a la oposición para que se pudiera aprobar.

En otro proyecto estrella, como es la autovía entre Llucmajor y Campos, se consiguió aprobar, pero hubo sus más y sus menos porque una parte de Podemos, y también de Més, cuestionaban la infraestructura. Al final, los podemitas realizaron incluso una consulta a sus bases para decidir su postura, pese a que el proyecto estaba incluido en los acuerdos del pacto del Consell. La oposición se ofreció en alguna ocasión a Garrido para impulsar la construcción de la autovía en la carretera que tiene más siniestros de Mallorca.

Acuerdo casi secreto

El acuerdo de no impulsar más macroproyectos viarios durante esta legislatura, a raíz de las fricciones que generan entre los partidos del Pacto de Izquierdas del Consell de Mallorca, es un tanto secreto. Sin embargo, tanto desde Més como de Podemos lo confirmaron a este periódico. Así, el conseller nacionalista Pere Fuster, y el de Podemos Iván Sevillano apuntan que el acuerdo es "descartar" más grandes proyectos durante esta legislatura. Sevillano recordó que su postura es la de "buscar el máximo consenso posible antes de impulsar un proyecto de estas características" y esta legislatura solo se acometa el mantenimiento de carreteras. Desde Podemos, incluso, descartan que ni siquiera empiecen las obras del tramo I, aprobado la pasada semana con división interna del Pacto.

La consellera de Territorio, Mercedes Garrido (PSOE), no quiso pronunciarse sobre el acuerdo y si durante esta legislatura se llevarán a aprobación nuevos tramos del segundo cinturón. Se limitó a explicar que el tramo V están en fase de estudio.

El portavoz del PP, Mauricio Rovira, tiene previsto preguntar hoy a Garrido por sus planes sobre el tramo V del segundo cinturón. Los populares reclaman que se presenten los estudios realizados sobre este gran proyecto viario por el temor a que la izquierda no quiera mojarse más aprobando grandes infraestructuras, como el último tramo del segundo cinturón.

El tramo V es el que debe enlazar la autopista de Inca. El objetivo es poder desviar el tráfico que viene por la autopista del aeropuerto hacia el polígono sin pasar por la Vía de Cintura.