La conselleria de Movilidad va a incorporar este año a dos nuevos inspectores, a los que pretende infiltrar de paisano en el aeropuerto durante este verano para cazar a los vehículos que oferten servicios de transporte de manera ilegal, según ha anunciado el máximo responsable de este departamento autonómico, Marc Pons, durante la presentación del nuevo plan contra el intrusismo que se va a aplicar a lo largo de este ejercicio.

Las actuaciones programadas, que han sido presentadas hoy a los representantes del sector en el seno de la comisión contra el intrusismo y del consejo asesor balear en materia de transporte, contemplan el desarrollo de 84 controles específicos entre mayo y octubre, y en ellos se va a hacer especial incidencia en la vigilancia del aparcamiento de Son Sant Joan, donde muchos turistas acceden a los vehículos que han contratado, y en la salida del complejo aeroportuario.

Estos controles se harán de forma aleatoria a cualquier hora y día de la semana, y en ella participarán entre uno y cuatro agentes. La vigilancia se aplicará tanto al transporte discrecional como a los coches de alquiler con conductor, los taxis y los vehículos particulares que prestan servicio sin autorización.

El conseller ha destacado que para ello se va a contar con la colaboración del propio aeropuerto, de la Guardia Civil y de la Policía Local de Palma, aunque los taxistas aseguran que esta última es muy débil por las tensiones existes entre Cort y Son Sant Joan.

Marc Pons ha hecho especial hincapié en que en los contactos que se han mantenido con el Gobierno central para evitar una colisión de competencias ha quedado clara la prohibición de que tanto el transporte discrecional como los coches de alquiler con conductor puedan captar a sus clientes en las instalaciones de aeropuerto sin contar con un contrato previo, y será en este punto donde los dos inspectores de paisano van a centrar su vigilancia.

Tanto el gerente de la federación balear de transportes, Salvador Servera, como el presidente de la asociación de autónomos del taxi, Biel Moragues, han valorado las actuaciones fijadas por la Conselleria, aunque fuentes del sector vaticinanque a los inspectores infiltrados "los piratas los van a calar al segundo día", de ahí que se admita que las esperanzas puestas en esta iniciativa son limitadas. Pese a ello, se considera especialmente positivo que Madrid y Balears hayan coincidido a la hora de vetar la captación de clientes en el aeropuerto, algo que solo podrán hacer los taxistas.

El conseller ha recordadoque el pasado año se aplicaron 48 sanciones en Son Sant Joan con multas por valor de 79.580 euros.