Un solo trabajador en la caja, "cuando la ex Sa Nostra tiene una larga tradición de atención personal y mucha clientela acostumbrada a ello", y una integración tecnológica precipitada son las dos principales críticas del sindicato Unió Obrera Balear (UOB), mayoritario en la antigua Sa Nostra y en la posterior BMN Balears que lleva varios meses criticando el proceso de integración en Bankia.

Los representantes de los trabajadores aseguran que este nuevo modelo perjudica a los clientes, e incluso afirman que si algún trabajador reclama abrir otra caja para atender los momentos de mayor saturación en la oficina "es amenazado con despido a quien se atreve a solicitar la apertura de más de un puesto de caja por oficina. ¿Es este el talante directivo que nos espera a clientes y trabajadores?", se preguntaba el sindicato ayer.

"Con Bankia se ha terminado la flexibilidad que tenía Sa Nostra ante situaciones excepcionales", aseguró ayer el portavoz sindical Joan Torrens. Para el portavoz de UOB, la nueva propietaria de las oficinas de la ex Sa Nostra olvida que la antigua caja basaba su estrategia en la atención de proximidad, y muchos de los clientes son personas mayores no familiarizadas con la banca on line, que prefieren acudir personalmente a las oficinas.

Según aseguraron ayer desde el sindicato mediante un comunicado, la decisión de Bankia de adelantar "más de tres meses" la integración tecnológica ha provocado "el caos" en las oficinas de la entidad. Aseguran no saber por qué la entidad decidió adelantar al 19 de marzo dicha integración cuando "se preveía para el segundo trimestre de 2018".

Esta circunstancia ha provocado "colas brutales en las oficinas porque se han convertido los datos mal", afirmó ayer Torrens, quien lamentó que sean los clientes los que finalmente pagan esta "negligencia". Califican la situación vivida en las oficinas como "el colmo del despropósito".