La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears (TSJIB) acordó ayer que el juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Palma deje de recibir nuevas denuncias de maltrato machista debido a la falta de funcionarios para hacerles frente. La decisión, de una duración inicial máxima de un mes, deja al partido judicial con un único juzgado para atender este tipo de casos.

La drástica medida se adopta después de que el magistrado titular de Violencia número 1, Carlos Izquierdo, y la letrada de la administración de Justicia, Paula de Juan, presentaran un escrito ante la Sala denunciando la "grave situación" que vienen sufriendo desde hace dos meses, y tras haber tenido que afrontar una guardia (en la que pueden pasar ante el juez entre cinco y diez detenidos por maltrato machista) únicamente con dos de los diez funcionarios de plantilla trabajando, al encontrarse cuatro de ellos de baja laboral por enfermedad, algunos de ellos de larga duración, sin que el Ministerio de Justicia haya cubierto las vacantes.

"La Sala entiende que la única solución viable y proporcionada a fin de evitar un riesgo extraordinario de posibles disfunciones graves pasa por suspender temporalmente de reparto a dicho órgano, y en espera de que cuente en plazo razonable con una plantilla suficientemente adecuada para afrontar su guardia", detalla el TSJIB. Cada uno de los dos juzgados de Violencia sobre la Mujer de Palma tramita anualmente más de 2.500 denuncias, entre penales y civiles, según datos de la última memoria judicial.

Bolsa de interinos

La Sala de Gobierno destaca que es "conveniente recordar que la bolsa de interinos (para funcionario judicial) lleva sin abrirse desde el año 2011, en este territorio donde al menos la mitad de la plantilla judicial de la oficina judicial es interina, porque no se cubren las vacantes".

La medida se adopta "en todo caso" por un plazo máximo de un mes. Provocará un grave problema para el otro juzgado de Violencia sobre la Mujer de Palma, es decir, el número 2, cuyo titular, Joaquín Andrés, ya ha advertido al TSJIB de que "la sobrecarga excepcional de esta medida amenaza con repercutir negativamente sobre la llevanza ordinaria de sus propios asuntos, siendo preciso en todo caso que posteriormente se efectúe compensación". La solución para arreglar este problema no está en manos de los jueces, sino que es el Ministerio de Justicia el que tiene que resolver este problema. El gobierno de los jueces de Balears eleva su decisión al Consejo General del Poder Judicial, trasladándola también a los responsables del Ministerio de Justicia en el archipiélago.

El Ministerio dispone en Balears de una bolsa de funcionarios interinos. Cada vez que se produce una baja en un juzgado, este puesto de trabajo se cubre con personal de esta bolsa. Sin embargo, en estos momentos todas estas personas están colocadas en distintos juzgados, por lo que la Gerencia de Justicia de Balears no tiene a quién recurrir para cubrir estas bajas por enfermedad.

Este es el principal motivo por el que ya hace casi dos meses que el juzgado de Violencia número 1 de Palma pidió que se sustituyeran las cuatro bajas laborales que habían sufrido y la respuesta que recibieron es que no se disponía de personal para cubrirlas.

Medidas alternativas

El TSIB no descarta medidas alternativas a la suspensión del reparto y de las guardias mientras se prolonga el déficit de personal. La suspensión se mantendrá hasta que el juzgado "cuente con plantilla suficiente para afrontar su guardia".