El Govern anunció ayer que ha conseguido rebajar el periodo medio de pago (PMP) a sus proveedores a un nuevo mínimo histórico de 12,79 días en el mes de febrero de 2018, muy por debajo del plazo legal de 30 días, según el último dato facilitado por la Intervención General de la Comunidad Autónoma. Esta cifra supone una reducción del abono de facturas de más de 40 días con respecto a los años 2015 y 2016, según las cifras de la Intervención del Govern.

Este dato beneficia a las empresas que contratan con el Govern, que en este segundo mes del año han visto cómo se ha reducido el PMP desde los 27,77 días del repunte que se produjo al mes de enero hasta estos 12,79 días de febrero. Esta cifra supone un mínimo histórico de este indicador, por debajo del anterior registro de los 17,86 días del mes de diciembre de 2017.

Balears ha conseguido esta reducción hasta situarse en el plazo más corto de la serie histórica del periodo de demora de pago de las facturas después de mantener una línea de contención de este indicador por debajo del nivel máximo de morosidad de 30 días, como ya ocurrió durante 10 de los 12 meses del año pasado. El Govern ha conseguido enderezar el PMP desde los más de 60 días de media de 2015 y 2016.

La consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, valoró el nuevo registro del PMP porque "da continuidad a la línea de contención y reducción de este indicador que se ha ido consiguiendo y en la cual trabajamos desde el inicio de la legislatura". "Es un hecho positivo que también refleja la mejora en la gestión, genera la confianza en la Administración y revierte en las empresas que prestan servicios al Govern", destacó Cladera.

El cumplimiento del plazo de pago de las facturas a los proveedores, recordó la consellera de Hacienda, ha sido también uno del hechos relevantes de los datos provisionales del resultado de 2017, presentados la semana pasada, junto con el superávit del 0,2% al cierre del último ejercicio, según las cifras del Govern, que permitirá reducir la deuda de la CAIB por primera vez en términos absolutos, una disminución de 180 millones de euros prevista para 2018.