El tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Palma ha anulado el auto dictado por el juez Penalva, que decidió abrir una pieza separada en el caso Cursach, para juzgar al empresario y a otras 23 personas por un delito de cohecho, al margen d la investigación principal, que se sigue instruyendo.

El tribunal da la razón al abogado de Tolo Sbert, el principal ejecutivo del Grupo Cursach, que recurrió la decisión del juez al entender carecía de motivación "real y suficiente". Esta decisión de la Audiencia se produce, precisamente, pocos días después de que el juez Florit, que ha sustituido a Penalva en la instrucción, comunicara el auto por el que ponía final a la instrucción a la instrucción de esta pieza separa, en la que acusaba a Cursach y a las otras 22 personas implicadas en el caso, entre los que se encontraba la exdirectora de Turismo, Pilar Carbonell, de un total de siete delitos.

El juez Penalva decidió abrir esta pieza separada como consecuencia de la confesión de una funcionaria de Cort, que reconoció que había sido sobornada con dinero y botellas de cava por el Grupo Cursach para favorecer la tramitación de los expedientes urbanísticos de la empresa de ocio.

La Audiencia establece que este tipo de decisiones judiciales deben estar razonadas y motivadas, y entiende que el argumento de celeridad que apuntó el anterior juez instructor es insuficiente para justificar esta decisión. Al mismo tiempo también señala que los delitos que se apuntan en esta pieza separada, entre los que incluye organización criminal, también aparecen en la pieza principal. Por este motivo, la Sala considera que es más adecuado juzgar en conjunto el caso Cursach, y no hacerlo en piezas.

De esta forma queda anulado, de facto, el auto judicial dictado el pasado viernes, que iba a suponer el primer macrojuicio que iba a afrontar el empresario quien por otra parte, no se sumó a la propuesta de su ejecutivo de que el caso no se dividiera en piezas.