Los abogados del Caso Nóos ya están en el Tribunal Supremo, que hoy celebra la vista oral sobre los recursos de casación y de las acusaciones.

Manuel González Peeters, representante legal de Diego Torres, y los abogados de la Comunidad y de los acusados de Palma han sido los primeros en llegar a la sede judicial que decidirá el futuro de Iñaki Urdangarin. Iñaki Urdangarin

, Diego Torres y Jaume Matas, los tres principales condenados en el caso Nóos, están más cerca de entrar en la cárcel, dado que este miércoles la sala segunda del Tribunal Supremo celebrará la vista oral de sus recursos de casación y los de las acusaciones, que piden incrementar sus condenas.

Hoy no se sabrá la decisión del Alto Tribunal, pero empezará la cuenta atrás para una sentencia que ya será firme y contra la que solo cabrá un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, que, de ser admitido, no tendrá por qué suspender la ejecución del fallo.

En febrero del 2017 la sección primera de la Audiencia de Palma condenó a Urdangarin a seis años y tres meses de cárcel por los delitos de prevaricación, fraude a la administración, tráfico de influencias y delitos fiscales. Su antiguo socio en el conglomerado Nóos, Diego Torres, fue sentenciado a ocho años y medio de prisión, mientras que el expresident del Govern Jaume Matas recibió una condena de tres años y ocho meses de privación de libertad.

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Diez años para Urdangarin

La fiscal del Tribunal Supremo María Ángeles Garrido, siguiendo el camino que le marcó el exfiscal Pedro Horrach, redactó un recurso de 105 folios donde reclamó mayores condenas para el cuñado del rey Felipe VI, Diego Torres y Jaume Matas, así como la condena por prevaricación para cuatro de los acusados valencianos, que fueron absueltos por la Audiencia de Palma (Jorge Velas, Elisa Maldonado, Luis Lobón y José Manuel Aguilar).

De prosperar las tesis de Garrido, Urdangarin será penado con diez años de cárcel, Torres con doce años y diez meses y Matas con cuatro años y ocho meses.

María Ángeles Berrocal, letrada de la Abogacía de la Comunidad Autónoma, acusación particular en el caso, también ha recurrido ante el Supremo. Berrocal, que solo acusa por los delitos que Nóos cometió en Balears, solicita sendas penas de seis años de cárcel para el exduque de Palma y Torres y de cuatro años para Matas. Los seis años, unidos a las condenas por delitos fiscales, supondrían más pena para Urdangarin y su exsocio y amigo.

Por su parte, la Abogacía del estado, que únicamente acusa por los delitos contra la Hacienda Pública, del yerno del rey Juan Carlos y del exprofesor del Esade Torres, también defenderá ante el Supremo unos pequeños cambios en la sentencia de la Audiencia.

El caso Nóos siempre ha sido una causa muy compleja, por el gran número de implicados (18 se sentaron en el banquillo de la Audiencia), los tres escenarios de los delitos (Palma, Valencia y Madrid) y la complicada trama administrativo-empresarial en torno a los contratos públicos.

La Audiencia despejó el horizonte y únicamente vio delito en uno de los Illes Balears Forum de Urdangarin, en contratos menores relacionados con el equipo ciclista Illes Balears y en las defraudaciones a Hacienda en el IRPF de los gestores del entramado Nóos.

No traicionar los hechos

La fiscalía, sin traicionar los hechos probados declarados por las magistradas Samantha Romero, Eleonor Moyà y Rocío Martín, pretende elevar las penas. Los defensores de los principales implicados, Mario Pascual, Manuel González Peeters y Josep Zaforteza, por el contrario, con los mismos mimbres, quieren la libre absolución o, en el caso del expresident del PP de Balears, una condena mucho más reducida.

Las vistas de casación se suelen ceñir, por imposición del tribunal, a los asuntos más importantes de los recursos, que en este caso se han plasmado en cientos de folios. La sala ha acotado entre media hora y cinco minutos el tiempo para que hablen las partes .

Decenas de periodistas se han acreditado para cubrir esta vista y el Alto Tribunal ha habilitado una sala de prensa con señal directa del salón de plenos, donde hablarán las partes.

Fuentes jurídicas ven difícil que el Supremo tumbe completamente la sentencia de la Audiencia y se inclinan por retoques a la baja en las condenas. Todo es posible, no obstante, en el Alto Tribunal y Urdangarin, Torres y Matas se juegan la libertad.

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