Manos Limpias, el sindicato de funcionarios que, gracias a su actuación procesal como acusación popular, consiguió sentar en el banquillo de los acusados a la infanta Cristina en el juicio del caso Nóos ha pedido al Tribunal Supremo que anule la condena en costas que impuso el tribunal de la Audiencia de Palma. El letrado que intervino, que sustituye a la abogada Virginia López Negrete, ha defendido toda la actuación procesal de la acusación popular y recordó que la Infanta, si bien fue condenada penalmente, no así civilmente, ya que la Audiencia la condenó a devolver más de medio millón de euros por la responsabilidad económica derivada de los ingresos irregularidades que percibió la empresa Aizoon. El letrado consideró que, gracias a su actuación como acusación popular, se ha conseguido que Hacienda haya podido recuperar este dinero, situación que no se habría producido si Manos Limpias no interviene en este proceso.

El letrado recordó la dificultad que ha supuesto defender este recurso, recordando que el líder del sindicato, durante el juicio, fue enviado a prisión, acusado de extorsionar a los abogados de la Infanta exigiéndoles tres millones de euros a cambio de retirar la acusación. Precisamente, el líder del desaparecido sindicato, Miguel Bernat, está presente como publico en esta vista pública.